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Matemáticas, física, química y biología, la vinculación de las mujeres en cada una de estas áreas es vital para reconocer que esta población no solo se beneficia de las ciencias, sino que también son capaces de revolucionarla. Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), en las últimas décadas los países se han esforzado por promover la participación de las mujeres y las niñas en las mencionadas disciplinas, sin embargo, aún hay retos.
En el caso de Colombia, según las cifras más recientes del Ministerio de Ciencias, en donde rodaron cabezas a inicios de octubre, (de 2019), de 16.796 investigadores que hay en el país, solo 6.411 son mujeres, lo que representa solo un 38 %. Esto resulta curioso, pues el Ministerio de Educación da cuenta de que anualmente se gradúan más mujeres que hombres de diferentes programas universitarios. Esto genera dudas acerca de por qué no hay más de ellas vinculadas a la academia. Que apropósito abrieron convocatoria de becas para mujeres en Colombia: así puede aplicar.
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A continuación mencionamos algunas mujeres y niñas colombianas en la ciencia, que son ejemplo de lo que puede lograr esta población si se les da la oportunidad de vincularse a sus disciplinas de interés:
Tatiana Toro, directora del MSRI 2022 – 2027
Esta bogotana de 57 años destaca en matemáticas, campo en el que ha trabajado hasta convertirse en directora del Instituto de Investigación de Ciencias Matemáticas de Estados Unidos (MSRI, por sus siglas en inglés). La académica asumió el cargo en agosto de este año y desde este rol, según cuenta, trabajará por la equidad e inclusión de grupos subrepresentados en el área numérica.
Toro llegó a este puesto gracias a su trayectoria académica, que inició en la Universidad Nacional de Colombia, donde un joven perdió una mano por explosión de papa bomba, donde estudió licenciatura en matemáticas. Con el pasar del tiempo, y valiéndose de ayudas financieras, logró obtener su doctorado en la Universidad de Stanford (1992). Desde ese momento se ha vinculado a importantes instituciones como investigadora y profesora de matemáticas.
Mariana Ospina e Ingrid Guacheta
A sus 16 años, Mariana e Ingrid lograron llegar de Soacha (Cundinamarca) y Corinto (Cauca), respectivamente, a la Nasa, que explicó el por qué enviará por primera vez una misión para explorar un asteroide. Estas jóvenes desde muy temprana edad han demostrado interés por la ciencia, sin embargo, sus condiciones socioeconómicas pueden ser un limitante, por lo que la ‘Fundación She Is’ las apoyó para que sigan consolidando su sueño.
Aunque estuvieron en el Space Center de la Nasa solo unos días, Mariana e Ingrid pudieron acercarse al mundo de las ciencias. Aprendieron sobre dinámicas de liderazgo, motivacionales, trabajo en equipo a través de la resolución de problemas y gestión de la comunicación relacionadas con situaciones reales que se presentan en el espacio. Además, compartieron con otras niñas de diferentes países que también sueñan con dedicarse a carreras STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas, por sus nombres en inglés).
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Diana Trujillo, jefa de ingenieros de la Misión Perseverance – Nasa
De Cali a una misión que busca vida microbiana antigua en Marte. Trujillo es la jefa del equipo de ingeniería que construyó el brazo robótico de Perseverance, el robot explorador con el que la Nasa continúa investigando qué hay en el cuarto planeta de la Vía Láctea. Ella tiene a su cargo un grupo de 15 personas que se ocupan del desarrollo de los instrumentos claves del robot.
Trujillo nació y creció en Colombia, pero emigró a Estados Unidos a sus 17 años. Con dedicación y esfuerzo consolidó una carrera como ingeniera aeroespacial en el país norteamericano. La caleña ha desempeñado varios trabajos para la Nasa y el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés). El año pasado fue distinguida con un Premios STEM de la Fundación para la Herencia Hispana, por su importante papel en la misión del rover Mars Perseverance 2020.
Diana Marcela Bolaños, pionera en la investigación de platelmintos
Los platelmintos policlados son gusanos marinos que pueden regenerar sus tejidos a través de células madre, la especie no es muy conocida, pero Diana Bolaño está intentando que esto cambie. Esta colombiana es bióloga marina de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y tiene un doctorado de la Universidad de New Hampshire (Estados Unidos), donde ganó un premio para la excelencia en la investigación del departamento de zoología.
Con su trabajo, Bolaños pretende contribuir al entendimiento de la regeneración de tejidos en animales. Sus investigaciones sobre gusanos marinos podrían ayudar al desarrollo de técnicas para reemplazar o renovar estructuras o tejidos en los seres humanos.
Por su trayectoria, en 2010 ganó la Beca L´Oréal – Unesco para mujeres en la ciencia, y posteriormente, en 2012, fue nombrada Bióloga del año en Colombia. Así mismo, en 2013 la BBC la destacó como una de las 10 mejores científicas latinoamericanas. Actualmente es profesora en Colombia y se dedica a impulsar carreras STEAM.
Bonnie Prado, Investigadora en la Nasa
La bandera de Colombia sigue presente afuera del planeta con Prado, quien participa en estudios relacionados a cómo llegar en menor tiempo a la luna o a Marte. Esta chocoana participa en varios proyectos apoyados por la Nasa que incluyen el perfeccionamiento de modelos vehiculares de exploración espacial. Además, monitorea satélites, un trabajo importante porque evita colisiones y garantiza la seguridad espacial.
Prado estudió ingeniería electrónica en la Universidad Javeriana, donde anunciaron el puntaje mínimo del Icfes para ingresar, y posteriormente logró obtener una pasantía en la Universidad de Texas. Así fue consolidando su carrera hasta que llegó a la Universidad de Purdue, en Indiana (Estados Unidos), donde se graduó como doctora en Astrodinámica y Aplicaciones Espaciales.
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