El primero corresponde a la organización de una carrera atlética de 21 kilómetros para celebrar el cumpleaños 473 de la localidad bogotana, firmado con la Asociación Colombiana de Aventura y Montaña (ACAM), por 39 millones de pesos.
El segundo fue “el convenio 081 con la Asociación de Juntas (Asojuntas) de Usaquén, para la capacitación de líderes comunales y la promoción de la participación ciudadana en la localidad, sintetiza Semana.
Y el tercer contrato, por 62 millones de pesos, se firmó con la Asociación Torca y Guaymaral, “para la conservación ambiental de la localidad”, según La F.m..
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Los tres contratos se cumplieron. Sin embargo, la Fiscalía consideró, en el primer caso, que ACAM llevaba apenas 9 meses desde su fundación y no contaba con la suficiente experiencia; en el segundo, que Asojuntas tenía déficit presupuestal; y en el tercero, “que la propuesta de ese convenio la presentó la alcaldía local de Usaquén, y no la fundación sin ánimo de lucro, como lo dicta la norma de contratación”, resume Semana.
Por estos hechos, la juez 12 de conocimiento de Bogotá condenó a la exalcaldesa a cinco años y ocho meses de prisión por “celebración de contratos sin el cumplimiento de los requisitos legales”, publicó La F.m., aunque la defensa aún tiene una oportunidad de apelación.
Bajo el mismo argumento, en enero de 2016, la Personería de Bogotá consideró que Naranjo “utilizó la figura del convenio de asociación, en lugar de realizar una convocatoria pública y garantizar la selección objetiva de un contratista”, por lo cual la inhabilitó por 12 años para ejercer cargos públicos.
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