En medio de la discusión que se abrió en el país sobre la pertinencia y oportunidad del día cívico decretado por el presidente Gustavo Petro este viernes 19 de abril, surgió una tesis según la cual el fin último del mandatario sería afectar la marcha que contra él y su Gobierno se llevará a cabo este domingo 21 de abril. Esto, debido a que también les planteó a los bogotanos salir de la ciudad como si se tratara de un puente festivo, con la particularidad de que quedaría incluido el domingo de la protesta.
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Semejante idea se suma a la de que el mandatario, además, decretó día cívico un 19 de abril, justamente la misma fecha en que él cumple años y que se conmemora la fecha en que el general Gustavo Rojas Pinilla perdió las elecciones en 1970, razón que dio origen al movimiento guerrillero M-19, del que el presidente hizo parte en su juventud.
Estos conceptos cobraron más relevancia debido a que la decisión del presidente Petro, primero, lució improvisada porque la comunicó solo 14 horas antes de que entrara en vigor y no informó a los alcaldes y gobernadores del país, a los cuales solo exhortó en el decreto 0500 del 18 de abril de 2024; y segundo tiene visos de antitécnica por conceptos como la de la gerente de la Empresa de Acueducto de Bogotá que la encontró inútil.
Hubo alcaldes que plantearon que, si se hubiera tratado de una decisión bien pensada, el presidente habría tenido que hablarles al respecto por lo menos con dos semanas de anticipación. El reclamo lo encabezaron los mandatarios de las principales ciudades del país.
El decreto lo acatan unos 370.000 funcionarios de la rama Ejecutiva (del Gobierno) y quienes voluntariamente quieran sumarse. Varios representantes y gremios del sector privado anunciaron que mantendrían sus actividades con normalidad, pues en medio de las circunstancias que vive el país un día que no trabajen les representa pérdidas altas.
Si bien los miembros del Gobierno salieron este viernes a defender la disposición, como les corresponde, entre ellos, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco (que firmó el decreto junto con los jefes de las carteras de Trabajo, de Minas y Energía, de Ambiente, de Educación y el director del Departamento Administrativo de la Función Pública), la andanada de comentarios desfavorables se desbordó desde todos los sectores.
Este viernes, muy temprano, el panorama mostraba que la rama Judicial, el Consejo Nacional Electoral y el Senado de la República, lo mismo que las alcaldías de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Popayán, y las gobernaciones de Antioquia, Cauca, Valle del Cauca, Risaralda, Meta y Santander, entre otros, no acataron la medida. Sí se sumaron la Cámara de Representantes, las alcaldías de Cartagena, Tunja, Pasto y las gobernaciones de Boyacá y Nariño. En el Sena no hay clases.
Gustavo Petro activó marchas en su contra muy temprano
Por entender que el día cívico decretado por el presidente Petro tenía como fin afectar las marchas en su contra este domingo, los integrantes de la oposición y los ciudadanos que no están satisfechos con el Gobierno arremetieron contra el mandatario y virtualmente comenzaron a marchar desde este viernes. “El día viernes trabajamos y el día domingo marchamos”, fue una de las afirmaciones que se convirtieron en consigna.
Quienes vienen animando esa jornada de protesta radicalizaron su discurso y advirtieron que no se van a dejar distraer. Les subieron el volumen a sus comentarios e invitaron con más vigor a participar en la jornada, que en Bogotá será a las 10:00 de la mañana, e irá desde el sitio de reunión, el Parque Nacional, hasta el lugar de llegada y concentración, la Plaza de Bolívar.
Pero el día cívico del presidente Petro también plantea otra línea de análisis: la de que el mandatario dejó expuesta su autoridad y su capacidad de convocatoria. El hecho de que un decreto de su Gobierno no sea acogido por todas las demás autoridades administrativas del país deja a la luz la ya identificada disonancia entre el nivel central y las regiones. Para los animadores de la protesta de este domingo, eso también es un indicador de que las manifestaciones serán multitudinarias.
Este viernes, el presidente Petro trinó un confuso mensaje que dejó preocupados a algunos, por la ambigüedad del mensaje. “Bienvenidas las marchas”, escribió el mandatario en X, pero después retomó su radicalizado discurso: “He convocado el poder constituyente y eso incluye toda la fuerza popular”, lo cual ha sido entendido en algunos sectores como que el mandatario también llama a sus huestes a las calles.
Y termina con una frase muy común entre los gobernantes, pues asegura que les ha pedido a los ministerios del Interior y de Defensa “brindar todas las garantías para que la gente se movilice y se exprese con toda la libertad”. Quizá sin quererlo, el presidente Petro activó desde muy temprano las marchas del domingo en su contra.
Bienvenidas las marchas.
He convocado el poder constituyente y eso incluye toda la fuerza popular. Le he pedido a @MinInterior y a @mindefensa brindar todas las garantías para que la gente se movilice y se exprese con toda la libertad.— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 19, 2024
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