Invalidar el referendo revocatorio será la peor de todas las infamias cometidas por el régimen chavista, esa acción pondrá de manifiesto que el chavismo no ha sido nunca democrático ni liberador de nada, asevera Emiro Rotundo Paúl en su columna de El Nacional de Caracas. Él afirma que la influencia cubana está interviniendo nuevamente en esa manipulación del referendo revocatorio. “Hay un golpe de Estado en ciernes, proyectado por el Gobierno Nacional mediante  el desconocimiento del artículo 72 de la Constitución Nacional. ¿Qué haremos los venezolanos cuando ese golpe de Estado se consolide definitivamente? ¿Qué harán la OEA, la ONU, la UE y los países integrantes de éstos y otros organismos internacionales?”, concluye.

Aunque hay cosas que no me gustan en el acuerdo, son preferibles a que siga la guerra

No me gusta que el Estado democrático no haya podido imponer todas sus reglas; no me gusta que quienes han matado, secuestrado y cometido otros delitos no vayan a la cárcel; no me gusta que lleguen al Congreso como una concesión por dejar las armas, afirma Mauricio Cabrera en su columna de El País de Cali. “No me gusta que en este país con tantos pobres, a 10.000 guerrilleros les regalen ocho millones de pesos y un poco menos de un salario mínimo durante dos años. Pero prefiero eso a los 18 millones de pesos anuales por persona que costaría tenerlos en la cárcel, con la enorme probabilidad de que al salir volvieran a delinquir”, señala. Por último, dice que tiene plena confianza en que el Gobierno y los generales no hicieron concesiones ni entregaron nada que ponga en peligro la democracia del país.

El plebiscito servirá para medir la grandeza y la pequeñez de ser colombiano

Tengo la preocupación de que tantas personas se niegan a creer que el acuerdo es limpio y transparente y sostienen que hay otro acuerdo debajo de la mesa, indica Lola Salcedo en su columna de El Heraldo. “Respeto el derecho a pensar diferente y a creer que hay otra forma de alcanzar el objetivo central de desarmar a las Farc; lo que no me cabe en la cabeza es que sigan insistiendo en que la sólida oligarquía que representa Santos esté dispuesta a cambiar el sistema político establecido como democracia desde la Guerra de los Mil Días”, sostiene. Concluye que eso es lo imperdonable de la campaña del no, que busque ganar por medio de infundios y falsedades.

Timochenko podría ser Presidente en 2018

Así respondió Humberto de la Calle ante una pregunta, pero advirtió que dependería del Tribunal de Paz, escribió José Félix Lafaurie en El Universal de Cartagena. Al mismo tiempo el presidente Santos demeritan la capacidad política de las Farc al decir que no hay que tenerle miedo, porque “quien va a votar por las Farc”, reitera. Lafaurie recuerda que en el 2008 la favorabilidad de las Farc era del 1 %, hoy después de cuatro años, su favorabilidad es del 11 %. “Para 2018 tendrán un nuevo partido con 14.000 activistas disciplinados, más la Marcha Patriótica, la renacida UP y la izquierda democrática”, finaliza.

No es contradictorio que uno exprese objeciones al acuerdo de paz y sin embargo vote ‘sí’

Como es el caso de María Isabel Rueda, que ha expresado críticas severas al proceso y sin embargo ya manifestó que va a votar afirmativamente en el plebiscito, asegura Rodrigo Uprimny en su columna de El Espectador. “Mi voto por el ‘sí’ es más entusiasta que el de Rueda, que es más escéptico, porque valoro más positivamente el logro de una paz negociada y porque considero que el acuerdo, sin ser perfecto (pero ningún pacto de paz lo es) es bueno”, resalta. Destaca que esos apoyos críticos al plebiscito, como el de la periodista, pueden implicar una enseñanza para muchos indecisos. Por último aconseja que en caso de duda, se debería votar por el futuro y votar ‘sí’.

 

 

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