Los abogados de los jóvenes pedían que se les permitiera afrontar el proceso en libertad o como máximo fueran cobijados con medida de casa por cárcel, pero sus peticiones fueron rechazadas.
Sobre las 11 de la noche, la jueza de control de garantías ordenó que fueran enviados a los centros penitenciarios de El Buen Pastor y La Modelo.
El Espectador detalló que a los 10 supuestos miembros de la llamada ‘primera línea’ se les imputaron los delitos de “concierto para delinquir, instigación a cometer actos con fines terroristas, violencia contra servidores públicos, tenencia de materiales peligrosos y lanzamiento de material inflamable“. Sin embargo, los acusados no aceptaron los cargos.
Además, el diario agregó que los hechos por los que los acusan van desde amenazas de degollar a un vigilante, agresiones a policías y lesiones a miembros del Esmad con cocteles molotov, hasta la destrucción de un bus del SITP.
De acuerdo con Blu Radio, la togada lamentó que los acusados hubieran “infiltrado” las protestas pacíficas del paro nacional:
“Esos animosos, cuyas arengas acompañan con tamboras y flautas como única arma o con la fuerza de sus pulmones, no merecen ser comparados con alborotadores, gamberros, patanes, camorreros y forajidos, quienes exhiben como logros utilizando la caja de resonancia de las redes sociales para darse una falsa, absurda y pusilánime publicidad, esgrimiendo como trofeos a humildes servidores públicos”, citó la emisora.
La audiencia había comenzado temprano en la mañana de este miércoles, pero se interrumpió pasado el mediodía y solo se reanudó en horas de la noche.
De acuerdo con RCN Radio, de ser hallados culpables podrían recibir penas de entre 8 y 22 años de cárcel.
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