La estrategia de Germán Vargas Lleras de coquetear al liberalismo busca dividirlo

Esta es una de las conclusiones que se desprenden de las puntadas que viene dando el vicepresidente Germán Vargas Lleras para promover su campaña presidencial con un respaldo más amplio del que tiene actualmente con su partido Cambio Radical, señala en su columna de El Espectador Luis Carvajal Basto.

En su análisis señala que por eso busca el apoyo del Centro Democrático, que es incierto, y el del partido Liberal.  “No es tan raro que hubiese ofrecido la vicepresidencia a Simón Gaviria, estando en el ambiente Liberal otras  precandidaturas y habiendo reiterado el Liberalismo que tendrá candidato propio. Su estrategia es dividir al Liberalismo y la U o tratar de “colarse” allí”, dijo.

Germán Vargas Lleras va a tener que cambiar de partido

“O Vargas Lleras cambia de partido para llegar a la Presidencia o esto va a ser para morirse del susto cuando ascienda”, dice Paola Ochoa en su columna de El Tiempo.

En su análisis, el partido podría arrastrar su candidatura dados los númerosos escándalos de varios de sus integrantes, sin que sus directivos hayan actuado oportunamente.

“Si este ha sido el comportamiento de Cambio Radical como huésped y convidado del poder, ¿cómo será cuando el partido llegue a la Presidencia y sus honorables miembros tengan finalmente la sartén por el mango? ¿Cuando puedan hacer lo que se les venga en gana porque mandan, gobiernan, administran, disponen y deciden?”, agrega Ochoa.

A las Farc se le ha dado un tratamiento de ejército victorioso

En su análisis en su columna de El País Pedro Medellín critica el resultado de la negociación de paz con las Farc, al señalar que garantizaron su impunidad por sus crímenes, tienen el control de la agenda legislativa y dividieron a sus contradictores.

“No estamos ante la desaparición de las Farc como un actor del conflicto interno. Mientras persista la intención de convertir los acuerdos en parte de la Constitución, ni se proceda a ajustar la jurisdicción especial de paz a los estándares establecidos por la justicia internacional, ni se acojan los correctivos sugeridos por el Fiscal y la Presidenta de la Corte Suprema, no se puede decir que la guerra con las Farc ha terminado. Así se le de tratamiento de ejercito victorioso”, dice Medellín.

Zuluaga, otro que cayó en desgracia en el Centro Democrático

El excandidato presidencial del Centro Democrático se está quedando tan solo como en su momento estuvieron Francico Santos, Liliana Rendón y Juan Carlos Vélez por cuenta de los presuntos pagos de la constructora Odebrecht a su campaña de 2014 a nombre del uribismo, señala en su culumna en El Colombiano Carlos Alberto Giraldo.

“Ahora que Mendonça puso en duda la trasparencia con que se financió la propaganda de la campaña de Óscar Iván Zuluaga, con un cheque paralelo de Odebrecht, y que el precandidato del Centro Democrático y senador Iván Duque confirma que viajó, invitado, a reunirse con el estratega político brasileño, ahora sí nadie quiere cargar el piano. Un INRI que parece crucificará al mismísimo exjefe del movimiento, otrora auspicioso, con seis millones de votos recogidos en la última campaña por las calles y los campos de esta Colombia, tan cándida”, dijo Giraldo.

Washintgon no es el responsable de la debilidad europea

“Si Europa atraviesa una crisis existencial es por su propia incapacidad: económica porque no ha sabido generar suficiente crecimiento y empleo ni completar el proceso de reforzamiento de su moneda desde el inicio de la crisis financiera de 2008; política, porque en lugar de reforzar sus instituciones, la solidaridad entre países y las lealtades cruzadas entre europeos, ha dado una imagen de debilidad y cedido ante el discurso fuerte de populistas y antieuropeos; y militar, porque a pesar de la evidencia de que su seguridad está garantizada de una forma completamente desproporcionada y carente de justificación por EE UU, no ha hecho nada en la última década para prepararse para la transición de un mundo multilateral basado en reglas a un mundo multipolar donde impere la ley del más fuerte”, dice El País en su editorial.

A muchos conductores de Uber los persigun como si fueran criminales

Si se concreta la demanda contra esta plataforma, el ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones va a terminar anulándola, dice Jorge Eduardo Espinosa en su columna de El Espectador.

Si eso se cumple, “estamos a pocos meses de que el tribunal decida dar la razón al Ministerio de transporte y ordene al MinTic dar de baja la aplicación. En ese escenario, los únicos perjudicados serían los usuarios, que quedarían, de nuevo, sometidos a la dictadura del monopolio amarillo. El Ministerio de transporte, tal vez por incompetente, tal vez por favorecer a un grupo en particular, busca que Uber se convierta en una empresa de transporte. Y eso, claro, es absurdo. Uber es un intermediario entre un conductor que presta un servicio, y un usuario que lo solicita. Y la fórmula para regularlo está inventada hace años”, señala el columnista.

 

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