Escrito por:  Redacción Bogotá
Ene 2, 2024 - 9:57 am

Al margen de las celebraciones de fin de año, el presidente Gustavo Petro volvió a mostrar la dolorosa nostalgia que siente por el metro subterráneo de Bogotá, una idea que lleva en las entrañas, pero que, con el paso del tiempo, tiene menos posibilidades de ser una realidad, pues el metro elevado avanza y se consolida como la opción que eligieron los capitalinos.

(Le interesa: Así se hará la demolición de estación de Transmilenio en Bogotá, no afectará a la movilidad)

El presidente quiso poner el tema el año pasado en términos de un plebiscito con las elecciones regionales. A su candidato a la Alcaldía de Bogotá, su alfil Gustavo Bolívar, lo asoció a la idea del metro subterráneo.

Así que, si ganaba Bolívar, se entendería que los bogotanos preferían ese tipo de metro, y no el que había comenzado la alcaldesa Claudia López, cuya continuidad fue garantizada por los demás candidatos a la Alcaldía de Bogotá. Petro metió presión en un viaje a China en el que pretendió que el gobierno del gigante asiático influyera en un cambio contractual para subterranizar la primera línea del trazado.

El resultado de las elecciones constituyó un verdadero guantazo contra las aspiraciones del presidente, pues su candidato no solo no ganó la alcaldía de la capital (que quedó en manos de Carlos Fernando Galán, quien ofreció continuar el metro tal y como ya está contratado), sino que quedó de tercero por detrás de Juan Daniel Oviedo.

El plebiscito que planteó Petro le dio como respuesta un contundente no a la subterranización del metro de la ciudad, pese a lo cual el mandatario sigue insistiendo en no dejar el asunto como está, así avance a buen ritmo por primera vez en la historia de la capital.

Lee También

El último día de 2023, Petro recordó en X que en esa fecha se cumplían nueve años de suspensión del metro subterráneo de Bogotá, y, según él, “no hay una [sic] solo tramo de metro que lo reemplace”. En ese trino, aludió al exalcalde Enrique Peñalosa: “Votar por quien ganó en el 2015 condenó a una frustración y a un costo económico altísimo la ciudad de Bogotá”.

Para el presidente, “el valor de los tiempos perdidos para la vida en las horas de viajes diarias y la pérdida de productividad y valorización de la ciudad son enormes. Hoy si el proyecto de metro subterráneo no hubiese sido suspendido Bogotá cumpliría 4 años de estar usando su primera linea [sic] de metro poderosa. No vale llorar sobre la leche derramada pero si vale aprender de los errores”.

Al día siguiente, Peñalosa le respondió al presidente, pero con palabras tan duras y frías como rieles: “Qué cansancio con este mentiroso patológico e incompetente como gerente que tenemos de presidente…”, le dijo el exalcalde a Petro, y le recordó que “no había nada que suspender”, porque “ese metro subterráneo no se podía hacer con los recursos disponibles (ni tenía diseños fase 3 como Ud ha mentido… ni siquiera tuvo beneficio/costo positivo de Planeación Nacional”.

Según Peñalosa, el equipo de Petro “ya lo había suspendido y recortado de la calle 127 a la Cra 11 (ruta absurda) con calle 100. Y ni aún [sic] así era financieramente posible”. Y con sorna, le dice a Petro que el metro que su administración diseñó y contrató “avanza muy bien”.

“Pronto verá las pilonas, Petro. Y en el 2028 podrá disfrutarlo, y verá que es mucho más agradable para los pasajeros que el Metro subterráneo. (Aunque usted jamás usa transporte público en Bogotá, ni cuando no es presidente…lo verá pasar)”, concluyó Peñalosa.

LO ÚLTIMO