Este sábado 16 de marzo, cerca de un mes después del asesinato del empresario Roberto Franco Charry en el Parque de la 93, en el norte de Bogotá, se conocieron más detalles del hecho sicarial que atemorizó a la capital por varios días.
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Uno de los detalles que estaba pendiente por despejar era el celular que tenía Franco en el momento en el que el sicario se le acercó y le disparó. El aparato es un elemento esencial en la investigación y su extraña desaparición desató un enorme misterio sobre los presuntos responsables del crimen.
La pérdida del celular despertó dudas, sobre todo porque se sabe que Franco estaba llevando una auditoria clave sobre la herencia que enfrentan unos hermanos. De hecho, según revista Semana, el día de su muerte el empresario iba a entregar los resultados y al lugar donde se perpetró el crimen llegaron la esposa, la secretaría de la víctima y una tercera persona, cuya relación con el asesinado se investiga.
Pues bien, el citado medio reveló que el hijo de Franco fue el que tomó el celular que estuvo perdido varios días e incluso les advirtió a los investigadores que hizo una extracción de la información, probablemente porque tenía el objetivo de conocer detalles de la llamada, los contactos y los momentos previos al asesinato de su padre, según la citada revista.
Ahora, el caso da un giro técnico, ya que los investigadores deben determinar qué clase de extracción le hizo el hijo de la víctima y si la información puede presentarse en las futuras audiencias judiciales y ante eventuales capturas, de acuerdo con el citado medio.
El hijo del empresario asesinado se comprometió a entregar la información con los hallazgos de la auditoria de su padre a la empresa arrocera que tenía que ver con la herencia, los videos de seguridad de la oficina y el apartamento, además del celular de su papá, según el citado portal. La investigación podría arrojar a los responsables de este hecho.
Franco tenía claro que algo malo podía pasar, de hecho les dijo a sus hijos que se preparan y les dio “instrucciones en caso de faltar”. El empresario tenía miedo y sus cercanos sabían del temor, tal y como lo manifestaron a las autoridades: “Estaba asustado”, expresaron, de acuerdo con el medio de comunicación.
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