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En el municipio de Tuluá (Valle del Cauca), un acto de violencia doméstica estuvo a punto de convertirse en un feminicidio. La rápida acción de la Policía Nacional evitó esta tragedia, protegiendo así la vida de una mujer. El incidente, que involucró a un hombre de 81 años y a su joven inquilina de 28 años, puso en relieve una vez más la urgente necesidad de abordar la violencia de género en todas sus formas.
Dentro de un inquilinato, la violencia estalló cuando el hombre de avanzada edad agredió a su inquilina con un machete.
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La mujer, de tan solo 28 años, sufrió graves heridas en varias partes de su cuerpo como resultado de este ataque despiadado.
Sin embargo, gracias a la rápida respuesta de los servicios de emergencia, la víctima fue trasladada de inmediato a un centro hospitalario donde recibió atención médica urgente.
A pesar de la gravedad de sus heridas, la intervención quirúrgica fue exitosa y la mujer se encuentra ahora en proceso de recuperación.
La captura del agresor
Mientras tanto, la situación tomaba un giro aún más tenso cuando la comunidad, indignada por el atroz acto de violencia, estuvo a punto de tomar la justicia por sus propias manos.
Sin embargo, la intervención de la Policía Valle evitó un potencial linchamiento del agresor.
Este hombre de 81 años, responsable de la tentativa de feminicidio, fue capturado en flagrancia y puesto bajo custodia, enfrentando así las consecuencias de sus acciones ante la justicia.
Una historia de violencia prevenible
Lamentablemente, este no fue un incidente aislado. El agresor, según registros judiciales, tenía antecedentes por violencia intrafamiliar.
Desde el Departamento de Policía Valle, se emitió un enérgico rechazo a todo tipo de violencia basada en el género, especialmente aquella dirigida contra las mujeres.
Se hizo hincapié en la importancia de brindar apoyo y recursos a las víctimas a través de la ‘Línea 155 de nuestra Patrulla Púrpura’, un servicio vital que ofrece orientación y asistencia a mujeres que sufren violencia, sin costo alguno.
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