Hasta ahora, la misma revista y otras pocas publicaciones habían reseñado el hecho, pero este viernes, por la gravedad de lo ocurrido entre Andrés Rozo, reportero gráfico de la publicación, y Daniel Garay, del equipo de prensa del Gobierno, fue el diario El Espectador el que se pronunció al respecto en su editorial.

“No puede entrar nadie. ¿Necesitan fotos? Bajen las de la página de Presidencia, esto es un evento de Gobierno, de interés nacional”, dijo Rozo, de acuerdo con la reseña de Semana. “De un momento a otro, el hombre se percató de que un fotógrafo de Publicaciones Semana lo estaba grabando con su celular. En las imágenes se ve el instante en que lo empuja y le intenta quitar el teléfono”.

Eso ocurrió en la entrada de la iglesia de San Pedro Claver, al comenzar la ceremonia religiosa con el cardenal Pietro Paroli, secretario de Estado del Vaticano. La misma revista informó de manera escueta que Presidencia había lamentado el hecho y se disculpaba por el incidente, y que Rozo ya había ofrecido excusas.

Sin embargo, El Espectador, que califica de “inaceptable” la agresión al reportero de Semana por parte del integrante del equipo de comunicaciones del Gobierno, recuerda que “sin una prensa libre que tenga la capacidad de documentar todo lo que está ocurriendo, la democracia del país sufre. Presidencia debería dar ejemplo de acceso, no protagonizar este tipo de incidentes”.

Además, detalla un poco más lo que pasó: “Cuando le dijeron a Garay el medio al que pertenecía Rozo, respondió: ‘Menos Semana, o sea, no. Gracias por el dato. Menos Semana’. Y al percatarse de que el periodista lo estaba grabando, el funcionario lo agredió y le tumbó el celular. Según denunció Rozo, Garay le pidió luego a la Policía que le quitara el celular, pero las autoridades no intervinieron”.

El diario capitalino hace varias preguntas que aún no tienen respuesta y que muestran el enrarecido ambiente en el que a veces se ejerce el periodismo en Colombia.

  • ¿Por qué la prohibición de que la prensa nacional tuviera acceso para cubrir de cerca uno de los eventos más importantes de la historia nacional?
  • ¿Por qué sí darles acceso a los medios internacionales?
  • ¿Qué se supone que debe entender el país con la frase “menos Semana”?
  • ¿Es que acaso en las consideraciones de acceso a la información se privilegian unos medios sobre otros?
  • ¿Qué criterios se utilizan?
  • ¿Hablaba Garay en nombre del Gobierno?
  • ¿No son estos hechos dignos de una explicación clara?
  • ¿Cuál es el miedo de un funcionario con la presencia de una cámara?
  • ¿Por qué se siente en la potestad de agredir a una persona que lo está grabando, y luego exigirle a la Policía que decomise el material de trabajo de un periodista?

“Estos hechos no pueden repetirse. El periodismo bien hecho es fundamental para construir un nuevo país, y para eso se necesita estar en el lugar de los hechos”, concluye el editorial de El Espectador.

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