Escrito por:  Redacción Nación
Ene 2, 2024 - 9:53 pm

Después de que se conociera el video en el que un carro se sube al andén y choca a un joven que protestaba frente a un restaurante, se conoció que el conductor es el dueño de ese local y el joven había sido su empleado y le reclamaba por su liquidación.

La imagen fue tan impactante que el presidente Gustavo Petro pidió investigar al agresor, que posteriormente salió a hablar haciéndose la víctima.

(Lea después: Apareció dueño de restaurante que atropelló a trabajador; Gustavo Petro pidió investigarlo)

Bovea se quejó de que lo hagan pasar “como el peor criminal” y se dijo afectado en su “buen nombre y reconocida trayectoria en el sector gastronómico”, negando de paso que hubiera querido dañar a López:

“Mi proceder nunca ha sido actuar contra la integridad de ninguna persona, ni física, ni moralmente. Lo acontecido fue un acto que no debió suceder, pero de ninguna forma la intención fue causar lesiones o la muerte del señor”, sostuvo.

Lee También

El abogado Peláez se manifestó en concordancia con esto último, de acuerdo con Noticias Caracol. Según él, el exempleado de 27 años “estaba provocando desde hace dos días consecutivos al propietario”, pero lo que llamó la atención fue su versión del atropellamiento en vía pública:

“Él [Bovea] viene en su vía, trata de estacionarse. La intención no era por ningún motivo atropellarlo, la intención era salirle al quite con las acciones”, dijo, citado por el noticiero.

El letrado incluso anticipó que se procederá con una orden de alejamiento contra López, pero también se buscará hacerlo pasar como victimario. Habló de “ponerle la denuncia por los actos de daño en bien ajeno y por las lesiones personales causadas a los empleados de la empresa”, aunque no especificó a qué lesiones se refería.

Empleado que fue atropellado por su exjefe en Riohacha da su versión

Caracol también habló con Víctor López, quien sostuvo que él solo estaba protestando contra el propietario del restaurante y su esposa, a la que identificó como Yuliana. “Gritaba que eran unos rateros, que no me han pagado mi liquidación, que se esconden y no quieren dar la cara”, recordó.

“Él me echa el carro encima y, gracias a Dios, porque soy católico, que me protegió de ese impacto”, agregó.

El mesero detalló que ganaba 50.000 pesos diarios por más de 12 horas de trabajo y mencionó maltratos: “Ni caja de compensación, no nos pagaba salud y, si nos pasaba un accidente, ahí cada uno por su cuenta. Tampoco nos daban elementos de protección personal”, lamentó.

López dijo al mismo medio que la deuda sería de menos de un millón de pesos de liquidación, pero mientras tanto estaba padeciendo necesidades pues responde por dos hermanas menores de edad y su madre, que dependen económicamente de él.

“Nos estaban cobrando el arriendo, estaba esperando la plata de la liquidación, le dije al dueño ‘tranquilo que me van a liquidar y tengo créditos y pagadiarios’”, concluyó.

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.