Se trataría de una pena mínima de resocialización y de restablecimiento de sus derechos bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), pues es el proceso que atraviesan los menores involucrados en procesos penales, indicó El Tiempo.
El joven ya responde ante las autoridades por los cargos por feminicidio y abuso sexual con menor de 14 años, y de comprobarse que él es el asesino quedaría cobijado con la Ley de Infancia y Adolescencia que establece una pena de rehabilitación y no sancionatoria.
Además, una vez el joven cumpla la mayoría de edad, no será trasladado a una cárcel sino que seguirá privado de la libertad bajo la custodia del ICBF. En esta caso, hasta sus 23 años.
“Hay personas que se quedan en este centro de rehabilitación hasta cuatro o cinco años más. Y ese es uno de los grandes problemas porque habría mayores de edad conviviendo con menores de edad”, le dijo el abogado penalista Francisco Bernate a ese diario.
El joven fue detenido este martes luego de que el pasado sábado se hallara el cuerpo de la menor en varios costales cerca del humedal de San Martín, tras estar un día desaparecida.
La niña habría muerto por asfixia mecánica, tenía signos de tortura y de haber recibido una brutal golpiza, y Medicina Legal confirmó que fue abusada sexualmente.
Según la versión que entregó el coronel Mauricio Pedraza, comandante de la Policía del Meta, a Noticias Caracol, el joven atentó contra la niña porque no aceptaba que su madre sostuviera una relación sentimental con la madre de la víctima. Los cuatro convivían en la misma casa y, aparentemente, Ángeles Daniela sufría constantes maltratos de su hermanastro.
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