Escrito por:  Redacción Mundo
May 10, 2024 - 3:16 am

Las delegaciones de Israel y Hamás abandonaron sin acuerdo las negociaciones indirectas en El Cairo para cerrar una tregua en la Franja de Gaza, donde este viernes 10 de mayo continúan los bombardeos israelíes.

Lea también: (Jorge Rausch se despachó contra Petro por ataques a Israel: “Busca seguir polarizando”)

En la madrugada, los equipos de la AFP reportaron disparos de artillería israelíes contra la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto, y testigos informaron de bombardeos sobre Ciudad de Gaza y Jabaliya, en el norte del territorio.

Durante los últimos dos días, los mediadores en estas negociaciones (Catar, Egipto y Estados Unidos) intentaron forjar un pacto que permita la liberación de rehenes israelíes y evite un asalto contra Rafah después de siete meses de guerra.

Sin embargo, el movimiento islamista Hamás, que había aceptado el lunes la propuesta presentada por los mediadores, dijo en una carta a otras facciones palestinas que Israel la había rechazado.

“En consecuencia, la pelota está ahora completamente en el tejado de la ocupación”, dijo este grupo considerado terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.

Por otra parte, en una conversación con su homólogo estadounidense Antony Blinken, el canciller egipcio Sameh Shoukry reclamó a ambas partes “flexibilidad y desplegar todos los esfuerzos necesarios para conseguir un acuerdo de tregua”, dijo su ministerio.

Esto con el fin de frenar la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza que ha dejado hasta ahora 34.904 muertos, según el Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás desde 2007.

Israel dejó clara su oposición sobre un alto al fuego en Gaza

Según un alto cargo del movimiento palestino, la última propuesta establecía una tregua de tres fases, cada una de 42 días de duración.

También incluía la retirada de Israel de Gaza y un intercambio de rehenes por presos palestinos con el objetivo de “un alto el fuego permanente”.

Pero, Israel replicó que la oferta quedaba “lejos de sus exigencias” y reiteró su oposición a un alto el fuego permanente hasta vencer al grupo islamista.

Para cumplir con este objetivo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, considera necesaria una ofensiva terrestre sobre Rafah donde, según él, se encuentran los últimos batallones de Hamás.

La ciudad también acoge a unos 1,4 millones de palestinos, en su mayoría desplazados por la guerra de otras partes de la Franja, lo que hace temer a la ONU un “baño de sangre”.

Desde el martes, Israel despliega incursiones “limitadas” en el este de Rafah y ha tomado su paso fronterizo con Egipto, puerta de entrada clave de la ayuda humanitaria al asediado enclave.

El presidente estadounidense, Joe Biden, amenazó con suspender las entregas de ciertos tipos de armas a Israel si lanza una gran ofensiva contra esta ciudad.

Lee También

“Si tenemos que quedarnos solos, nos quedaremos solos. Como ya he dicho, si hace falta, combatiremos con uñas y dientes”, respondió Netanyahu.

El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, aseguró que el país dispone de armamento suficiente para “cumplir con su misión en Rafah”.

En Gaza se paralizaron las operaciones humanitarias

De momento, las incursiones y órdenes de evacuación israelíes en el este de la ciudad han provocado la marcha de unas 80.000 personas, según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos.

“Los tanques, la artillería y el ruido de los bombardeos son incesantes. La gente tiene miedo y quiere buscar un lugar seguro”, dijo a la AFP un desplazado, Abdel Rahman.

Agencias de la ONU han advertido de las consecuencias del cierre del paso fronterizo de Rafah, por donde entraba el combustible usado en Gaza, y del cercano paso de Kerem Shalom, reabierto el miércoles tras tres días cerrado.

La falta de carburante “paraliza por completo las operaciones humanitarias”, dijo Andrea de Domenico, que dirige la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en los Territorios Palestinos.

También amenaza el funcionamiento de los hospitales del enclave que, según advirtió el miércoles la Organización Mundial de la Salud, solo tenían combustible “para tres días”.

Si no llegan suministros de carburante, “las consecuencias se notarán casi inmediatamente”, alertó la directora de Unicef, Catherine Russell.

“Las incubadoras para los bebés prematuros no tendrán electricidad, niños y familias se deshidratarán o consumirán agua no potable y las alcantarillas se desbordarán, propagando enfermedades”, aseguró la funcionaria.

Lee todas las noticias de mundo hoy aquí.