Hillary Clinton cruzó este lunes el umbral de delegados necesario para obtener la nominación demócrata a la Casa Blanca y por ello se convirtió en la primera mujer investida por un gran partido de Estados Unidos para las elecciones presidenciales (hay que recordar que cuando fue precandidata, hace casi 8 años, el escogido fue Obama).

La ex primera dama teme una desmovilización de sus seguidores en las 6 primarias de este martes, incluido el estado de California, donde su rival Bernie Sanders espera arrancar una victoria simbólica.

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Sanders respondió instantáneamente, insistiendo en que ningún demócrata puede adjudicarse la nominación hasta la convención partidaria, del 25 al 28 de julio, en Filadelfia.

Clinton alcanzó el número ‘mágico’ de 2.383 delegados necesarios para la investidura, incluyendo los delegados obtenidos en las primarias y los superdelegados, funcionarios elegidos y otras figuras del partido que son libres de decidir su voto durante la convención, según la agencia AP.

La candidata dijo a seguidores en Long Beach, cerca de Los Ángeles, que “según las noticias, estamos al borde de un momento histórico, sin precedentes”.

“Pero tenemos trabajo por hacer, ¿verdad? Tenemos 6 elecciones este martes y vamos a luchar duro por cada voto, especialmente aquí en California”, añadió.

Clinton iba con seguridad a superar el número mágico en las primarias del martes (California, Nueva Jersey, Nuevo México, Montana, Dakota del Sur y del Norte), donde solo le bastaban un par de docenas de delegados. Pero cruzó el umbral el lunes presuntamente luego que nuevos superdelegados se comprometieron a apoyar su candidatura, indicaron los medios estadounidenses.

La campaña de Sanders lo calificó como una “conclusión apresurada”.

El senador marcha detrás de Clinton a 800 delegados de distancia y también pierde la votación popular por más de 3 millones de votos, según el portal RealClearPolitics.com.

“Si el voto popular es apabullante y hay muchos más delegados en su campo, en mi opinión, es un poco loco no unificar el partido y avanzar para derrotar a Donald Trump”, dijo a la AFP Nancy Worley, jefe del partido Demócrata en Alabama y una superdelegada que anunció por primera vez este lunes que apoya a Clinton.

El duelo entre una mujer y un hombre de negocios sin experiencia política en los comicios del 8 de noviembre será sin precedentes en la historia estadounidense, punto final de una temporada política sin igual, marcada por la ira de los votantes republicanos y un rechazo a las élites de un lado al otro del espectro político.

AFP

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