Los diseñadores las eligen para apoyarlas en la visibilización de sus particularidades y para cambiar los estándares que por años estuvieron presentes en la industria de la moda.

En el desfile de Archana Kochhar, en el primer día de desfiles en Nueva York, se vio a Reshma Qureshi, cuyo rostro quedó totalmente desfigurado por el ácido.

Lejos de esconderse, se enfrentó a los focos y cámaras que captan cada detalle en la pasarela y desfiló luciendo con naturalidad su realidad.

“Creo que esta experiencia ha cambiado mi vida”, apuntó orgullosa a los medios al término.

AFP

También ha aceptado el reto de la exposición mediática de sus imperfecciones Winnie Harlow, que sufre vitiligo en la piel, y que ya ha desfilado en el pasado para una decena de firmas, incluida la española Desigual, que la eligió hace unos meses precisamente por enfatizar las características que la hacen única y diferente.

<> on September 7, 2016 in New York City.
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Otra modelo fuera de lo habitual en la pasarela es Madeline Stuart, con síndrome de down, que desfila en Nueva York por tercera vez, a pesar de que tiene tan solo 19 años.

Hendrik Vermeulen - Backstage- Spring 2016 New York Fashion Week
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Su madre, Rosanne Stuart, contó a los medios hace unos días que si su hija recibe atención edición tras edición es “porque con su actitud habla al mundo de cara sobre inclusión y diversidad”.

Rebekah Marine, otra de las modelos que desfiló en esta temporada, nació sin el antebrazo derecho, una carencia que ha convertido en virtud habida cuenta de sus logros y su gran número de seguidores en las redes sociales.

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Marine, con el sueño de ser modelo, estuvo cerca de renunciar por su físico, hasta que empezó a utilizar un brazo biónico y le dio una nueva oportunidad a su vida.

Fuente: EFE