En conversación con Blu Radio, Giuliano Cavali, codirector del Festival Internacional de Cine de Barranquilla, se mantuvo en su posición y hasta aseguró que al diario El Tiempo jamás le confirmó la noticia, como aseguró Carlos Solano, uno de sus periodistas en un trino hecho la noche del 11 de marzo: “No, yo nunca dije eso [confirmarle a El Tiempo que sí venía Tarantino]. Digamos que está planeado dentro de las artes vivas y el performance”, dijo Cavali.

El organizador afirmó que la estrategia “nunca ha sido una mentira. Nosotros, realmente, esta noche en la inauguración del festival vamos a tener un Quentin Tarantino que es un muñeco descabezado, hecho por el maestro Ismael Escorcia”.

Y es precisamente a Escorcia a quien le harán el homenaje en el acto de apertura del festival, y no al famoso director como se reportó inicialmente: “El homenaje para nosotros siempre ha sido para el Quentin Tarantino que tenemos aquí en Barranquilla, que es el señor Ismael Escorcia”.

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Cuando en la emisora le cuestionaron los límites que debería tener el mercadeo, Cavali se escudó en la crisis cultural de su ciudad y la necesidad de hacer visible el trabajo que vienen haciendo con el Ficbaq:

“También hay unos límites para la crisis que está viviendo la cultura y los gestores independientes de la ciudad, y vimos necesario llamar la atención para que realmente se sepa […] El teatro Amira de la Rosa lleva ya varios años cerrado, Bellas Artes se está cayendo a pedazos […] Lo mismo que nos sucede a nosotros. A nosotros la Secretaría de cultura el año pasado, de manera arbitraria, nos redujo el presupuesto a la mitad”.

La confusa defensa de Cavali siguió con una evasión de responsabilidad, pues aseveró que “fueron los medios los que se encargaron de eso [confirmar que Tarantino venía], las redes sociales. Pero si ven, tanto el testimonio de mi compañero Jorge Mario Suárez como el mío, en ningún momento nosotros afirmamos de que venga”.

Hacia el final de la entrevista, el codirector del festival también insinuó que la gente pecó de ingenua: “Un evento que se hace con 60 millones de pesos cómo va a poder traer a Quentin Tarantino, que es una persona que cuando hicimos el contacto con él nos dijo que viene en avión privado”.

Sin embargo, y a pesar de tratar de quedar bien, Cavali se arrepintió de la manera en que buscaron llamar la atención del país, y dijo que “este es el último festival que hacemos”, al tiempo que reconoció que la estrategia “es un poco una inmolación, porque en estas condiciones en que se está manejando la cultura en la ciudad, ya no vemos atractivo hacer más un festival”.

Sin muestras de mucha vergüenza, Giuliano pidió disculpas “a la gente que está ilusionada con que Quentin Tarantino podía venir”.