El año pasado, el presidente Gustavo Petro planteó la idea de subsidiar el transporte público en Colombia a través de una cuota agregada a la factura de electricidad cada mes. La tarifa se establecería de acuerdo con los estratos sociales (los más ricos pagarían más).
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Uno de los beneficios de esta propuesta es la eliminación de la evasión en el sistema de transporte público. Al no ser necesario contar con controles de tarjetas, las estaciones serían mucho más fluidas y eficientes. Sin embargo, uno de los puntos negativos de la idea es que así no se utilice el transporte público las personas deberán subsidiarlo.
La propuesta fue perdiendo relevancia con el paso de las semanas, pero este martes nueve de enero volvió a ser mencionada por el Gobierno. Fue el ministro de Transporte, William Camargo, quien sugirió subsidiar el transporte público. La novedad es que su idea es que se financie con un cobro adicional en el impuesto predial.
El jefe de la cartera de Transporte, en entrevista con Noticias RCN, explicó que Transmilenio sería el piloto del programa para luego replicar ese sistema de financiación en las demás ciudades del país.
“Si funciona para Bogotá, funciona para el resto del país. Queremos abrir una conversación tranquila sobre las implicaciones de buscar un modelo alterno, que internalice el valor del transporte en todos los predios”, dijo el ministro en el citado medio.
Así, algunos hogares (como los que no tienen casa propia, por ejemplo) terminarían teniendo Transmilenio gratis, ya que el cobro recaería solo en quienes pagan el impuesto predial. De nuevo, la idea plantea que ciertas personas paguen el transporte de otras.
Según precisó, sería el Concejo de Bogotá el encargado de aprobar o rechazar el sistema de financiación propuesto por el Gobierno Nacional. Asimismo, comentó que el objetivo de la actual administración es que el transporte público sea gratuito antes de 2026.
¿Cuánto costaría financiar Transmilenio?
Aunque por el momento no hay cifras para la propuesta del ministro, la idea del presidente (de pagar el transporte en el recibo de la luz) fue analizada por el centro de estudios económicos Anif, que ha concluido que, si bien es una idea loable, la implementación de una “tarifa cero” no ha sido evaluada con suficiente detalle y podría tener implicaciones significativas en los incentivos para el uso del transporte público y la energía residencial.
En términos financieros, Transmilenio estima ingresos por $ 2,3 billones, con un costo total de operación de $ 4,8 billones. Si todos los hogares compartieran igualitariamente el costo correspondiente a los ingresos actuales del sistema, se requeriría añadir entre $ 63,617 y $ 136,559 al pago mensual de la factura de luz de cada hogar, dependiendo de la contribución del distrito.
Además, según la exalcaldesa Claudia López, el cobro adicional al mes sería de $ 200.000 por vivienda, un aumento alto para cualquier familia en el país.
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