Por: El Espectador

El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.

Este artículo fue curado por Leonardo Olaya   Mar 24, 2024 - 10:54 am
Visitar sitio

Alimentada por la constelación de fotones, que emana de sus edificios, Bogotá es una ciudad que se resiste a dormir. Todo el flujo de la vida nocturna y el movimiento diurno del aparato productivo se debe a un flujo constante de energía, pero ese brillo podría sucumbir. A finales del año pasado, organizaciones como el Consejo Nacional Eléctrico (CNO) advirtieron la desproporcionalidad entre la creciente demanda de electricidad y la capacidad para cubrirla.

(Vea también: Qué tan probable es que exista un apagón en Colombia en 2025; expertos alertan)

La alerta, dirigida a autoridades locales y nacionales, sentenciaba que la ciudad corría el riesgo de sufrir apagones entre 2025 y 2026. Ahora, a menos de un año de la fecha, la capacidad eléctrica de Bogotá regresa a la baraja de temas del debate público. Recientemente, el congresista José David Name hizo eco a la alerta de la CNO y reiteró la importancia de sacar del limbo el licenciamiento de proyectos claves para el mercado energético.

Y la semana pasada, en un evento de la Sociedad de Mejoras de Bogotá (que reúne a los académicos que más conocen la ciudad), el tema volvió a la mesa. Manuel Rodríguez, profesor emérito de la U. de los Andes, advirtió que uno de los retos a futuro será atender la ascendente demanda energética. En diálogo con El Espectador, enfatizó en que el aprovisionamiento de energía es un tema delicado y que requiere análisis en varias dimensiones.

Lee También

Por un lado se encuentra el factor de la expansión de la ciudad hacia la sabana, lo que incrementa la demanda energética. Por el otro, el cambio climático y su incidencia en fuentes de energía, como la hidroeléctrica. Finalmente, está la baja inversión en energías no renovables, las cuales, dado su potencial, podrían terminar dando una mano a la ciudad.

Lea más de la sección en: El último “as” bajo la manga de Petro para defender su idea del metro subterráneo.

Lee todas las noticias de economía hoy aquí.