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Diciembre, un mes de tradición y celebración en Colombia, trae consigo no solo reuniones familiares y festividades, sino también una competencia silenciosa entre las marcas nacionales de aguardiente. Con un consumo promedio de 2,2 litros al año por colombiano, según la Asociación Colombiana De Empresas Licoreras (Acil).
De los 79,8 millones de unidades de esa bebida vendidas hasta la fecha, el Aguardiente Antioqueño lidera el mercado, alcanzando cifras récord con 20,4 millones de unidades comercializadas en los primeros seis meses de 2023. Actualmente, ostenta una participación del 63 % en la industria, con la Fábrica de Licores de Antioquía proyectando cerrar el año con 68 millones de botellas vendidas, cometa La República.
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Por su parte, la Licorera de Cundinamarca sigue, con 8,6 millones de botellas vendidas, manteniendo un 11 % del mercado con el Aguardiente Néctar. Le sigue la Industria Licorera de Caldas, con su Aguardiente Amarillo de Manzanares. Esta bebida tiene un 10 % de participación, ocasionando ingresos de $ 417.536 millones y teniendo un crecimiento del 22 %.
A pesar de ciertos problemas, como fallos en el registro Invima y disputas legales, estas licoreras se mantienen como líderes en sus regiones de origen. Cabe recordar que, la Ley 1816 de 2016 respalda el monopolio regional de distribución y comercialización de aguardientes, permitiendo a los gobernadores aplicar medidas de protección para el destilado local.
Diciembre es uno de los mejores meses para estas empresas. Por ejemplo, para la Licorera de Caldas representa hasta el 17 % de las ventas anuales. Pese a ello, expresaron que esperan una caída del 10 % en las ventas en botellas este año.
El aguardiente, junto al ron, se mantiene como uno de los licores más populares en Colombia, según reveló Fedesarrollo al revisar varios estudios sobre el mercado de licores en el país. La competencia entre marcas locales sigue siendo un elemento distintivo en las celebraciones decembrinas en Colombia.
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