Se refirió específicamente a cuando Cancellara ganó las clásicas Tour de Flandes y París-Roubaix en 2010, algo que siempre ha negado Cancellara, gran rodador y experto en pruebas contrarreloj.

“Cuando se ven las imágenes, su aceleración no parece natural en absoluto, como si le costara seguir el ritmo de los pedales. Ese cabrón probablemente tenía un motor”, escribe Gaimon en su libro.

El presidente de la UCI confirmó al portal Cycling News que reunirá más información sobre los cargos presentados por Gaimon contra Cancellara.

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“Por supuesto que he oído los rumores, como todo el mundo, y quiero saber qué hay de cierto, es nuestro trabajo. Espero que esto no haya ocurrido nunca en el ciclismo profesional”, añadió David Lappartient.

“Si fuera cierto, sería un desastre para la imagen del ciclismo y por eso tenemos que luchar. Quiero que la gente y los aficionados puedan confiar en los resultados, en la UCI y en los controles de nuestras instituciones”, sentenció el directivo.

Gaimon limitó, por su parte, las acusaciones a una época determinada: “Creo que eso ocurrió aquel año un par de veces, pero en cuanto se supo, nadie volvió a hacerlo”.

En 2017, dos corredores amateurs fueron cazados utilizando motores en sus bicicletas, y en 2016 la corredora belga de ciclocross Femke Van den Driessche fue suspendida por seis años al descubrirse un motor en una de las bicis que utilizó en los campeonatos del mundo.

Con información de EFE.