El futbolista se sometió a una técnica llamada ‘blackout’, una tendencia que crece en el mundo y que consiste en cubrir grandes superficies de piel con tinta negra principalmente para taparse otros tatuajes, registra Sport.
En el caso de Messi, se tapó de negro las alas y la espada que tenía dibujadas y solo dejó a la vista las manos de su hijo Thiago, la pelota de fútbol y el número diez, informa Clarín.
El diario cita al dermatólogo Will Kirby, especializado en eliminación de tatuajes, que dijo a la revista Women’s Health que un tatuaje completamente negro, que parece que solo se compone de tinta a base de carbono, puede en realidad incluir ingredientes dañinos”.
Por otra parte, no se sabe exactamente qué día se tatuó Messi, pero lo cierto es que el 21 de septiembre pasados fue la última vez que se le vio su pierna descubierta y aún tenía el diseño anterior.
Seguramente, ‘La Pulga’ aprovechó la para que tuvo para taparse la pierna negra de tinta negra, pues después de hacerse un tatuaje de este tipo no se debe hacer actividad física durante los próximos quince días o se corren riesgos de infección.
“Días después de realizado, se hace una costra de tinta y piel, la cual no debe retirarse con las uñas ni con nada, porque de ella depende la correcta cicatrización”, enfatizó el tatuador Kabir Cambiasso a La Nación.
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