“Deben hablar más alemán. El idioma es un nexo de unión. De otra forma se hacen grupos pequeños”, dijo el dirigente a Bild.

La tarea no es nada fácil, pues en el equipo bávaro hay futbolistas de nueve nacionalidades distintas, por lo que en el vestuario se pueden oír más de cinco idiomas diferentes, entre ellos el español, portugués, holandés, francés o polaco.

 “Se debe convertir en regla que los jugadores hablen alemán, si no, deberían pagar”, añadió Hoeness, quien puso el ejemplo de Frank Ribery, quien cuando llegó al club se mostró reacio a educarse en el idioma oficial del país teutón, “pero luego se dio cuenta de lo importante que era el Bayern y aprendió alemán”.

También recordó que tanto el actual entrenador de Carlo Ancelotti, como el anterior Pep Guardiola, una de las cosas que primero hicieron al llegar al club fue instruirse para comunicarse con el idioma local.

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