Aunque hubo tensión durante todos los 90 minutos de la disputa que se realizó en Arequipa, hasta el final surgieron las situaciones violentas, registra La República de Perú.
La disputa se encontraba 1-1, y los uruguayos que oficiaban de visitantes se fueron adelante en el marcador en los últimos minutos.
Los incas se fueron a buscar el empate y en una de las acciones se le cometió falta al arquero paraguayo. Los jugadores de ambos equipos comenzaron a discutir e increparse, pero fueron los peruanos los que más perdieron la cabeza.
Las cosas pasaron de castaño a oscuro cuando el jugador peruano José Cotrina lanzó patadas a sus rivales. Su compatriota, el arquero peruano, Ángel Zamudio, corrió desde su propio campo para unirse a las agresiones, al igual que jugadores que estaban en la baca y miembros de los cuerpos técnicos de las dos selecciones.
La policía tuvo que entrar a la cancha para controlar la situación. Cuando por fin se calmaron las cosas, el árbitro solo expulsó a Cotrina, quien en el banco volvió a enfrentarse a jugadores paraguayos.
LO ÚLTIMO
.svg)
