En la zona mixta de El Campín, luego de la victoria 5 a 1, el futbolista de 21 años contó que vive en Soacha y que todos los días gasta cerca de 2 horas en el sistema Transmilenio para llegar a la sede deportiva de los ‘embajadores’ al norte de Bogotá.

Los medios se interesaron en la historia, y algunos como los ya reseñados quisieron comprobar la travesía de 60 kilómetros (ida y regreso) del jugador en el transporte público, la cual incluye 3 trasbordos, los habituales tumultos de personas que desean llegar temprano a su trabajo o estudio, y algunos imprevistos por los que aprendió que debe madrugar más para llegar antes de las 10:00 a.m. a la práctica.

“Hay mucha gente, por eso salgo con anticipación para evitar cualquier trancón o protesta que se pueda dar”, dijo Huérfano a Futbolred.

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Con Noticias RCN, que también lo siguió desde su casa hasta la estación Terreros, el jugador tuvo la suerte de encontrar silla en el articulado E44 que lo lleva hasta la Universidad Nacional, donde hace cambio de bus a otro (B28) que lo lleva hasta el Portal del Norte.

“A veces me toca venirme en la puerta o me toca irme de pie”, le contó al informativo; sin embargo, Christian enfatiza:

“Nunca me he quejado y no me quejaré de cómo tengo que llegar a los entrenamientos”

Una vez aborda en el portal el alimentador ‘Jardines’, el novel jugador se ubica en el cementerio Jardines del Recuerdo a esperar que algún compañero que pase y lo arrime hasta la sede o, en su defecto, a la ruta de las divisiones menores.

Durante el extenuante trayecto, Huérfano señaló a Futbolred, citando a un compañero cercano, que es consciente de que le toca “comer mierdita un poquito para poder llegar a donde queremos”. Ese lugar no es otro, según dijo al noticiero de televisión, que la Selección Colombia, con la que espera jugar una Copa América o un Mundial “si se puede”.

La siguiente es la nota de Futbolred con el futbolista. Para ver la de RCN puede hacer clic en este enlace:

 

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