El español aseguró que su primer día en La Masía, lugar donde entrenan y conviven las divisiones inferiores del equipo catalán, se sintió muy mal.

“Tuve una sensación de abandono, de pérdida, como si me hubiesen arrancado algo de dentro, en lo más profundo de mí”, asegura en parte del libro, registra Mundo Deportivo.

La afirmación deja de ser absurda si se tiene en cuenta que sucedió hace exactamente 20 años, un 16 de septiembre de 1996, cuando Iniesta solo tenía 12 años de edad y tuvo que separarse de su familia para cumplir su sueño de ser futbolista profesional.

“No verlos todos los días, no sentirlos cerca (a sus seres queridos)… Es muy duro”, añadió Iniesta en su autobiografía.

A propósito, el futbolista en su cuenta en Twitter celebró este día, que si bien califica como la peor, marcó un antes y un después en su vida:

El libro del hábil jugador fue escrito por Iniesta junto a los periodistas Ramón Besa y Marcos López y publicado por la Editorial Malpaso.

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