Obama ingresó al Estadio Latinoamericano con gafas de sol y mangas de camisa en medio de aplausos de los 55.000 asistentes al partido amistoso. Lo acompañaban su esposa, Michelle, y sus hijas Sasha y Malia. Poco después apareció Castro en saco y sin corbata y también fue ovacionado.
Uno junto al otro, tomaron asiento en un palco reservado para marcar otro hecho sin precedentes de los muchos que nutrieron la visita de Obama a la isla: el primer partido de béisbol al que asisten juntos los presidentes de Estados Unidos y Cuba.
Aquí se les ve a los mandatarios haciendo la ‘ola’:
.@POTUS and @FLOTUS take in a game in Havana. #MLBinCubahttps://t.co/fO96Yf10cr
— MLB (@MLB) March 22, 2016
El presidente de Estados Unidos saludando, uno a uno, a los jugadores de la novena de Tampa Bay:
Aquí los Obama festejan la primera carrera de Kevin Kiermaier a favor de los Rays:
Pero la que se robó la atención de todos fue una jugada del cubano Roel Santos, quien se deslizó de manera brillante para atrapar el tiro del paracortos de Tampa Brad Miller, de acuerdo a la descripción de Sportsnet.
La reacción de la familia fue instantánea y se ha vuelto viral, tanto por la maniobra como por la emoción de Michelle.
Con AFP
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