El diario de circulación nacional aprovechó la presencia del directivo, que trajo consigo el trofeo de la Copa América Centenario, para entrevistarlo y conocer su concepto sobre la actualidad del balompié continental.

De entrada habló de posibles cambios para los torneos de clubes —Libertadores y Sudamericana— sobre los que se espera poder lograr una asociación con la Concacaf, “pero hay que mirar bien los traslados, hay que estudiarlos, es buen momento para ver qué sale adelante”.

En cuanto a la Libertadores como tal, Domínguez aseguró a El Tiempo que no está de acuerdo con el actual calendario y que hay ideas para que dure un año completo, pero para ello se comprometió a hablar con los clubes y no tomar decisiones unilaterales.

Es partidario de la idea de jugar la gran final como se hace en la Liga de Campeones de Europa: rotando por varias ciudades, en este caso dentro de los 10 países de Suramérica, y sin afectar los ingresos que se perciben por los encuentros de ida y vuelta.

Dice Domínguez que la idea es que los interesados en realizarla presenten una licitación en la que cada país proponga una ciudad. Asegura que bajo este sistema, los ingresos para los clubes se incrementarán gracias a los patrocinios; sin embargo, no tiene en cuenta las largas distancias y costos que tendrían que asumir los aficionados para desplazarse de un país a otro, ya que no existen las mismas facilidades y medios que en Europa.

De otra parte, opinó que en vez de realizar 2 Copas Américas en años consecutivos se pudo haber hecho una sola, pero destaca que el torneo que se cumplirá en Estados Unidos será “inolvidable”.

No escapó al tema de la corrupción en la organización que dirige y aseguró que “estamos iniciando un corte de lo que fue el pasado”, iniciando por la contratación de cargos gerenciales.

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