La increíble historia la cuenta un diario sensacionalista británico llamado Sunday Sport y es replicada por varios otros medios, entre ellos Sport. Su protagonista es un electricista sin trabajo llamado Alan Ashcroft, viudo desde hace años.

Según la versión, el hombre se instaló en una habitación del Travelodge Hotel y milagrosamente las mujeres comenzaron a llegar. Dice que en total han sido 26 a las cuales no les ha dicho que es Ranieri, pero tampoco les aclara que no lo es.

“Nunca les miento y les digo que soy Ranieri. Pero ellas lo asumen y yo… ¡no las corrijo!”, aseguró, y además alardeó de su genética:

Me siento como si hubiera ganado una lotería genética. Cada vez que salgo a tomar algo me rodean las mujeres. Nunca tienen suficiente de mí”.

Reveló que esconde su acento británico, pues es escocés, y  simula el italiano. Lo más insólito, que raya con lo absurdo, es que “llegó a mantener relaciones con una mujer mientras su pareja miraba creyendo que era el héroe del Leicester”.

LO ÚLTIMO