Pero en el sexto partido de la Serie Mundial sucedió algo sorpresivo, cuando Anthony Rizzo sacó la bola del parque por el jardín derecho durante la última entrada. Una jugada que significó las 2 últimas carreras de los Cachorros de Chicago en el triunfo por 9 a 3 en casa de los Indios de Cleveland.
Dice el portal Cleveland 19 News que “fue duro para la mayoría de aficionados ver a Rizzo cruzando las bases, pero fue una noche memorable para John Matic”, el fanático de los Indios que se encontró la bola detrás de asiento, una vez cayó en la tribuna.
El hombre contó a noticiero que otros aficionados lo animaron a regresar la pelota al campo, como es la costumbre cuando el visitante anota un ‘home run’, pero él decidió conservar la bola para siempre porque “solamente una vez en la vida pasan este tipo de cosas”, afirmó.
Este hecho contrasta con la encuesta que realizó Cleveland 19 News en Twitter, según la cual la mayoría de aficionados devolverían la bola, o en su defecto la venderían.
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