Barkley, que fue un reconocido basquetbolista en la década de los noventa en equipos como Suns de Phoenix o los Rockets de Houston, en su labor como analista del canal TNT ha criticado constantemente a James, especialmente desde 2010 cuando el jugador fue transferido de los Cavaliers a los Heat de Miami.
Aunque ‘The King’ regresó al quinteto de Cleveland, Barkley ha continuado con sus cuestionamientos, en especial pone en tela de juicio el real valor del basquetbolista en la historia de ese deporte, teniendo en cuenta que siempre busca tener los mejores jugadores en su equipo.
“Los Cleveland Cavaliers le han dado todo lo que quería. Tienen la nómina más costosa en la historia de la NBA. Quería a J.R. Smith el verano pasado, le pagaron. Quería a Shumpert el verano pasado. Trajeron a Kyle Korver. Es el mejor jugador del mundo. ¿Quiere a todos los buenos jugadores? ¿No quiere competir?”, dijo Barkley en la cadena de televisión estadounidense, registra The New York Times.
“Esto no es un 7-Eleven (una reconocida tienda estadounidense) donde vas y compras cualquier cosa”, añadió.
A LeBron no le gustó para nada la reciente crítica y se despachó contra el comentarista en una rueda de prensa:
“Estoy cansado de callarme. Hay un nuevo sheriff en la ciudad (…) Es una persona resentida. ¿Por qué tiene credibilidad, solo porque habla en televisión? No voy a dejar que menosprecie mi legado de la forma en que lo hace”.
Esto fue lo más suave que dijo ‘The King’, quien luego atacó a Berkley y recordó varios de los penosos hechos que protagonizó cuando este jugaba baloncesto profesional:
“Yo no soy el que lanzó a una persona por una ventana, ni el que escupió a un niño. Ni el que tenía deudas sin pagar en Las Vegas. Nunca he dicho que yo no sea un modelo de comportamiento, nunca he llegado a última hora a un All Star por quedarme en Las Vegas de fiesta”.
El reciente campeón de la NBA cerró insinuando que Berkley no tiene moral para criticarlo:
“A lo largo de mi carrera no he hecho otra cosa que representar de forma correcta a la NBA. Catorce años y ni un problema. He respetado siempre el juego”.
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