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A falta de la firma, un mundialista asumirá las riendas del Deportes Tolima: el brasileño Alexandre Guimaraes, un entrenador que, en líneas generales, fomenta consenso entre la hoy dividida parcial ‘Pijao’, que a través de las redes ha protagonizado en la presente semana fuertes controversias. A sus 63 años, el timonel dirigirá a su tercer club en el fútbol profesional colombiano, con claras obligaciones.
El foráneo, que se convertirá en el segundo entrenador del país de la Samba en la institución, luego de Santos Cristo en 1986, llegará con la presión de dar rápidos resultados en una divisa que nunca se ha quedado tres torneos consecutivos por fuera de los ocho mejores. De ahí parten las obligaciones del proceso que inicie Guimaraes, por más de que deba asumir una nómina que él no construyó.
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“Hablé con César Camargo, ya me dio la bienvenida. Hay un plantel competitivo y una buena infraestructura para desarrollar un proyecto interesante en Tolima. Faltan detalles para viajar a Ibagué. Al FPC lo llevo en mi sangre”, expresó el veterano adiestrador, en diálogo con el periodista argentino Mariano Olsen; quien fue el primero en mencionar la posibilidad de esta vinculación y el retorno a la Liga Betplay.
Aunque, a su favor, hay algunos elementos que conoce por su pasado en el cuadro ‘escarlata’. Específicamente dos: el guardameta Neto Volpi y el defensa central Marlon Torres, con quienes salió campeón en 2019-2 del rentado criollo. Al que se suma el extremo Álex Stik Castro, quien lo tuvo en Atlético Nacional como técnico, en el primer semestre de 2021, en una campaña que acabó sin éxito.
¿Cómo le ha ido a Alexandre Guimaraes en el fútbol colombiano?
En sus tres anteriores ciclos en el torneo local, dos de ellos con los ‘Diablos Rojos’, el popular ‘Guima’ protagonizó momentos alegres pero también amargos. Pese a que en sus primeros seis meses en el FPC quedó campeón con los vallecaucanos del FPC, no pudo repetir el mismo éxito; aunque en el último dejó, si se quiere, aspectos que merecen ser destacados por la hinchada del ‘Vino’.
Con América, en su primera etapa, que se truncó en mayo de 2020 por culpa del COVID-19, Guimaraes dirigió en 38 compromisos, con un saldo de 19 victorias, nueve empates y 10 derrotas, que dejaron, además del título liguero y un prometedor arranque en la Copa Libertadores 2020, un rendimiento del 57,89%. Más de la media de los entrenadores en el balompié colombiano.
Casualmente, aquella vez Alexandre fue reemplazado por el argentino Juan Cruz Real, que al final de la campaña logró un nuevo trofeo para los americanos. Ahora, la cuestión se invierte: pues será el brasileño quien tome el lugar de su colega, que renunció producto del flojo semestre, en el que además de dejar comprometido al club en la Liga, también lo eliminó de la Copa BetPlay, en ‘octavos’.
En 2021, luego de un receso en su carrera, Guimaraes volvió al FPC. El forastero asumió el reto de orientar al Atlético Nacional, luego de la tormentosa salida de Juan Carlos Osorio. Pero su estancia solo se extendió por un semestre, tras 30 cotejos, de los que triunfó en 14, igualó en siete y cayó en nueve: una producción del 54,45%, sentenciado por duras eliminaciones en la Liga y Libertadores.
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Como si estuviera predestinado, en 2022 retornó al FPC, y de nuevo al cuadro ‘rojo’ del Valle, justamente para tomar el puesto de Osorio, que se fue en medio de duros cuestionamientos. Aunque estuvo cerca de clasificar a la final en 2023-1, al final no lo consiguió; y se despidió del club tras 60 encuentros al mando, de los que ganó 21, empató 19, y perdió 20, con un 45,55% de efectividad.
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