¿Es saludable consumir limón con sal? Estos son algunos riesgos de hacerlo con frecuencia

Si se trata de gustos en la alimentación muchos encuentran en el ácido con salado una combinación perfecta. Limón y sal es un ejemplo muy común en Colombia de cómo mezclar estos dos sabores: con el mango biche, en la cerveza michelada y en otras preparaciones altamente consumidas en el país.

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Aunque hasta cierto punto el limón es beneficioso, su consumo excesivo podría llevar a problemas, mientras que la sal se ingiere simplemente por resaltar el sabor de las comidas, sin traer ningún beneficio específico. Es precisamente este último ingrediente el que puede causar daños más graves, por no ser natural.

Beneficios de comer limón

El ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España señala que el limón aporta una gran cantidad de vitamina C, potasio y cantidades menores de otras vitaminas y minerales.

La vitamina C ayuda a la producción de colágeno e influye considerablemente en mejorar la cicatrización, además de potenciar el sistema inmunitario.

¿Qué pasa si tomo agua con sal y limón?

Al tener sal adicionada, el agua con sal debe consumirse con moderación, pues hacerlo demasiado tiene contraindicaciones. Según el portal Mejor Con Salud, el exceso de esta mezcla podría incrementar el riesgo de padecer problemas renales, por los efectos adversos del sodio y el potasio en el cuerpo, aumentando el riesgo de padecer hipertensión u otras alteraciones en la presión arterial, según un estudio publicado en PubMed.

Adicionalmente, se sabe que comer o tomar con frecuencia estos ingredientes puede provocar gastritis, reflujo y úlceras estomacales.

Por esto es que la ingesta de limón con sal a diario no es algo que esté aconsejado para la salud. Sin embargo, una opción más saludable para poder suplir este antojo es usar sal marina, que es de buena calidad y totalmente diferente a la refinada, además de necesaria para el cuerpo, pues está comprobado que la deficiencia de sodio aumenta las probabilidades de padecer diabetes tipo 2, como lo aclara el portal especializado del Gobierno de Estados Unidos, MedLine Plus.

*Este artículo fue redactado con máximo cuidado a fuentes expertas en salud, pero en ningún momento representa la opinión de un experto. Consulte con un médico para conseguir un concepto mucho más especializado y personalizado.