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Este periodo determinante para la Iglesia Católica está acompañado de un símbolo que no debe pasar desapercibido con miras al tradicional momento.
Aunque hay quienes piensan en Semana Santa como época para visitar destinos curiosos (algunos en Colombia), esta época está precedida por la Cuaresma y los símbolos que la acompañan.
Este periodo de cuarenta días de preparación espiritual y penitencia que precede a la celebración de la Pascua en la tradición católica tiene como protagonista al color morado por una razón especial.
Este símbolo se utiliza durante la mencionada época en la liturgia cristiana debido a su asociación con la penitencia, el arrepentimiento y la preparación espiritual.
En la tradición católica, el morado es un símbolo de humildad y reflexión, recordando a los fieles el período de ayuno y penitencia que precede a la celebración de la Semana Santa, durante la cual se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Además, ese color evoca la regalía y el poder, recordando la realeza de Cristo como Rey de Reyes y Señor de Señores.
Por lo tanto, su uso durante la Cuaresma invita a los fieles a reflexionar sobre la humildad de Cristo y su sacrificio en la cruz, así como a prepararse espiritualmente para la celebración de la Pascua.
Los tres elementos principales son el ayuno, la oración y la penitencia. Estos constituyen prácticas espirituales fundamentales durante este período litúrgico en la tradición cristiana:
Cabe recordar que esta conmemoración de la Iglesia Católica se llevará a cabo este año desde el domingo de Ramos, el 24 de marzo, y que sigue el jueves 28 de marzo al domingo 31 de marzo, en una celebración religiosa que tiene como antecedente el Miércoles de Ceniza.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.
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