No lo haga más: lo que creía acciones ecológicas y en realidad contaminan más

Uno de los temas más escuchados en los últimos años es cómo podemos hacer para cuidar el medio ambiente, ya que hay varias formas o fuentes de contaminación como los gases que emiten los vehículos; por eso, las grandes ciudades buscan la limitación de la circulación de vehículos, ya sea con restricciones en movilidad o con mayores impuestos, pero esta no es la única manera de contaminación que hay o que conocemos.

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Un estudio liderado por NOAA (National Oceanic and Atmosferic Administration) afirma que el uso de perfumes, detergentes, pinturas, productos de limpieza o pesticidas contaminan el aire casi tanto como los vehículos.  

A pesar de tener buenas intenciones, las prácticas que hacemos en pro de la naturaleza en realidad pueden estar generando mayores contaminantes. 

A continuación, le mostraremos cosas que creía que eran ecológicas y en realidad contaminan más:

• Bolsas de lona

La Administración de Medio Ambiente y Alimentación de Dinamarca confirmó que las bolsas de lona necesitan más recursos, agua y energía para su fabricación. Como parte de la investigación, se evaluó que dichas bolsas deberían de reutilizarse entre 35 y 85 veces, para igualar el impacto ambiental de una de plástico.

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• Ropa de algodón orgánico

A pesar de la durabilidad del textil, la ropa de algodón orgánico consume más recursos que una bolsa de plástico y algodón convencional, durante su elaboración.

• Cambiar de carro por uno eléctrico

Un estudio del Laboratorio Nacional de Argonne en EE UU, comenta que el ahorro en el combustible no cubre la inversión del vehículo, al igual que, el menor consumo de energía es el de los coches híbridos, por encima de los eléctricos, debido sobre todo al uso de baterías de litio.

• Uso de transporte privado (taxi)

A pesar de contar con grandes beneficios, el uso de transporte privado genera un 84 % más de kilómetros recorridos por cada viaje. Eso, sin mencionar el aumento de automóviles en las grandes ciudades, generando así, un impacto negativo.