Truco con salsa de tomate para desmanchar los pocillos de metal y dejarlos como nuevos

Las manchas en los pocillos de metal suelen ser difíciles de eliminar y pueden hacer que la loza se vea sucia y poco atractiva a la hora de servir algo.

Afortunadamente, existe un truco simple y efectivo que puede usar para desmancharlos con un ingrediente común en la cocina.

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¿Cómo desmanchar los pocillos de metal?

Materiales:

• Salsa de tomate.
• Esponja o paño suave.
• Agua tibia.

Paso a paso:

• Aplique una capa generosa de salsa de tomate sobre las manchas: asegúrese de cubrir completamente todo lo inusual que vea.
• Deje actuar la salsa de tomate durante 15-30 minutos: esto permitirá que los ácidos de la salsa ablanden las manchas.
• Frote la superficie con una esponja o paño suave: no use estropajos o esponjas abrasivas, ya que podrían rayar el aluminio.
• Enjuague con agua tibia: retire toda la salsa de tomate y compruebe si las manchas han desaparecido.
• Repita el proceso si es necesario: si las manchas son muy persistentes, es posible que tenga que hacerlo de nuevo una o dos veces más.

La salsa de tomate contiene ácidos acético y cítrico, que pueden ayudar a disolver las manchas de óxido en el aluminio, ya que este es un metal reactivo que se oxida fácilmente al entrar en contacto con ácidos, ya que estos reaccionan con el óxido, formando sales que son más fáciles de eliminar.

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Datos a tener en cuenta

• Este truco no es adecuado para limpiar otros tipos de superficies, como el vidrio o la cerámica.
• El uso excesivo de salsa de tomate puede dañar el aluminio o metal.
• Si las manchas son muy graves, es posible que tenga que reemplazar los pocillos de aluminio.

¿Cómo recuperar el brillo de la porcelana?

Estos son algunos productos caseros que podrán ayudar en este proceso:

• Vinagre blanco: diluya una taza de vinagre blanco en un balde de agua tibia y remoje un paño en la solución, luego frótelo sobre la superficie de porcelana y enjuague con agua limpia, finalmente seque con un pañuelo.
• Bicarbonato de sodio: haga una pasta con bicarbonato de sodio y agua. Aplique la pasta sobre la porcelana y déjala actuar durante 15-30 minutos, finalmente frote suavemente con un paño húmedo y enjuague con agua limpia.
• Limón: corte un limón por la mitad y frótelo sobre la superficie de porcelana. Deje actuar durante unos minutos y enjuague con agua limpia.