Joven cambió birrete por sombrero vueltiao para recibir su grado; motivo fue de peso

El miércoles 19 de abril se conoció la historia de Natalia Madrid, una joven que a punta de vender obleas en las calles de Montería logró costear sus estudios superiores en la Universidad de Córdoba. Su historia conmovió a muchos que la citaron como ejemplo de lucha y perseverancia ante las adversidades para avanzar y obtener un título profesional.

(Vea también: Profesor ingenioso de Córdoba le metió toque tecnológico al famoso sombrero vueltiao)

Sin embargo, su singular experiencia de vida no es la única que se hizo viral en las redes, ya que otra joven llamada Yina Paula Rodríguez Carmona, también se robó los focos de atención de las redes sociales por la particular manera como recibió su diploma que la acredita como licenciada en Ciencias Sociales.

Ella decidió ponerse una toga para la ceremonia de graduación, pero en vez de birrete para combinar el traje como es la costumbre, la universitaria se puso un tradicional sombrero vueltiao, un accesorio representativo de la comunidad indígena Zenú que se asentó en San Andrés de Sotavento, Córdoba, y que recientemente un artesano innovó vendiendo ejemplares con Código QR bordado.

Su ‘outfit’ resaltó entre los graduandos y más de un presente sacó su teléfono celular para grabar a la joven al momento de recibir su diploma de grado.

Justamente, cuando tenía en sus manos el título profesional, entregó unas palabras para explicar su razón de peso para hacer la diferencia en la celebración llevada a cabo en un recinto cerrado de Montería.

“Traigo mi sombrero porque representa nuestra cultura, ya que es un símbolo de nuestra comunidad indígena […]. Represento a mi cultura, de donde vengo y para dónde voy” expresó la graduanda que nació en el mencionado pueblo cordobés.

Acá, las imágenes que son virales:

Esta no es la primera vez que el sombrero vueltiao es noticia en la sabana. Cabe recordar que hace un par de meses en el municipio de Tuchín, Córdoba, se viralizó un quinceañero donde los adolescentes, en vez del tradicional vals, bailaron porro sabanero con sombrero vueltiao.