"Sacrificó su vida": padre de familia murió como héroe al salvar a sus 2 hijos de ahogarse

Ángela Morel Graham, esposa de Josh, contó en la plataforma GoFundMe que el terrible suceso ocurrió exactamente en Surfside Beach, en el condado de Brazoria, cuando celebraba el cumpleaños número 13 de su hijo mayor.

“El amor de mi vida, mi alma gemela, el mejor padre para mi hijo y mis hijastros murió como un héroe salvando a nuestros hijos mayores de ahogarse en una marejada en Surfside Beach”, indicó Morel en medio de su dolor.

La mujer relató que su esposo sacrificó su vida al ver que sus hijos corrían el riesgo de ahogarse. Aunque intentó por todos los medios también salvar su vida, ya no tenía la fuerza suficiente para luchar contra las fuertes olas.

“Josh empezó a correr y los llamaba. Yo, cuando vi lo que ocurría, grité para que lo ayudaran y en ese momento el pánico era por los niños, él entró al agua y como todo padre, estaba dispuesto a dar la vida por sus hijos”, dijo Ángela a Univisión.

“Yo vi que a Josh le estaba costando tenerlos a los dos y llevarlos a la orilla, un hombre entró con 2 salvavidas, Josh ahí tomó la decisión de sacrificar su vida, al decirle al hombre que se llevara a los niños”, dijo entre lágrimas la madre de familia al mismo medio.

Luego de que los niños fueron salvados por el buen samaritano, otras personas regresaron al mar para tratar de ayudar también a Josh Graham. Lastimosamente ya era muy tarde y cuando llegó la ambulancia, trataron de reanimarlo en el camino a un hospital, pero allí fue declarado muerto, detalla Univisión.

“Agradezco a todos los que oraron febrilmente por nosotros y continúan haciéndolo. Necesitamos todas las oraciones que podamos recibir, pero no sé cómo encontraré la fuerza para seguir adelante sin ti, mi amor”, escribió Ángela Morel Graham en GoFundMe.

En esa plataforma abrieron una campaña para recaudar fondos para pagar los gastos y funeral del heroico padre de familia. El objetivo es reunir 40.000 dólares y, gracias a 450 donantes, ya tienen casi 32.000 dólares (unos 117 millones de pesos colombianos).

“Se siente como si esto le hubiera pasado a otra persona, como una película de terror, mi peor pesadilla. Quizás por eso encuentro la fuerza para escribir esto. Estoy hecha pedazos y mi alma ha sido arrancada de mi cuerpo. Continúen orando por todos nosotros”, finalizó Ángela.