Cómo es vivir en la ciudad más fría del mundo: llega a -50 grados y pestañas se congelan

En Internet se han hecho virales historias como la de una mujer en Alaska que debe tomar un avión para ir de una ciudad a otra, con el fin de comprar el mercado del mes.

(Vea también: A pasajera mexicana la mandaron en vuelo a EE. UU. y solo iba para su casa: ni visa tenía)

Lo que no muchas personas en el mundo pueden decir es que viven en un lugar en el que las pestañas y cejas se convierten en hielo y en el que casi que está prohibido llorar porque las lágrimas se congelan en milésimas de segundo.

Así es Yakutsk, Rusia, la ciudad más fría del mundo

Ubicado muy cerca al Polo Norte, en la región de Siberia, ese lugar se ha llevado el reconocimiento de ser el punto del planeta (habitable), en el que se presentan más bajas temperaturas.

El usuario de Twitter @albertofm20 publicó un hilo con imágenes del lugar y contó algunas situaciones particulares que impactaron a los internautas:

En Yakutsk  viven apenas unos 333.000 habitantes. Si bien el estereotipo que se tiene de los rusos es que toman vodka todo el día y viste con ropa bastante abrigada, esta ciudad avala ese pensamiento porque, diariamente, la temperatura desciende a -50 grados Celsius, en invierno.

Pero no es que en otras épocas del año el clima mejore mucho, pues normalmente podrían ser de -40 grados Celsius, aunque en el ‘verano’ podría llegar a ser de 20 grados.

Como para ilustrar apenas algunas de las dificultades para los habitantes de Yakutsk, el tuitero contó:

“Las casas están elevadas dos metros, sujetas por pilares, para que cuando se derrita el hielo de debajo no se caiga la casa[…]. Las cañerías de gas están también elevadas sobre el suelo porque se congelan y muchas veces las necesidades fisiológicas del ser humano se deben hacer fuera, porque no hay cañerías de agua (congelación)”.

(Vea también: [Video] ‘Tiktoker’ encuentra truco ‘duty free’ para no facturar maletas en los aeropuertos)

También afirmó que la mayoría del tiempo los autos deben permanecer encendidos, ya que podrían congelarse. Eso motiva que la calidad del aire sea muy mala, pues la ciudad suele estar cubierta de una niebla espesa que nada tiene que ver con el frío extremo.

Una de las principales razones por las que la gente se queda a vivir en esa ciudad es por la fiebre de los diamantes. El mismo tuitero contó que “Yakutsk produce el 20 % de diamantes a nivel mundial, así que sí, muchos billetes y normal que la gente no se quiera ir”.