Claves para entender cómo funciona la batería de su celular y la importancia descuidarla

Los fabricantes de celulares saben que los pequeños detalles en los equipos marcan la diferencia ante sus competidores. Es por eso que la mayoría están innovado en un componente que le da un valor agregado a los usuarios y es la velocidad de carga de la batería.

Lo primero que hay que comprender es cómo funciona el sistema de carga de un celular. Este lo compone el cargador original (marranito), el cable original, el puerto (existen el tipo lightning y el USB tipo C) y en la parte interna la batería y los chips que cumplen las funciones de regular la potencia de carga y la temperatura, porque en este proceso hay una transferencia de energía que se traduce en calor.

Entonces, ¿qué significa que el sistema de uno sea más rápido que el otro? Son varios los aspectos que entran a jugar aquí. Uno es la potencia de la entrada de la energía en vatios (W), que en otras palabras es la capacidad del voltaje de la batería y se mide en miliamperios hora (mAh).

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Cada equipo tiene un valor diferente: los del segmento de entrada vienen entre 13W y 18W, los gama media por lo general tienen alrededor de 33W y los gama alta a partir de los 65W para arriba. Incluso hay algunos que superan esta cifra, como ocurre con el realme GT3: tiene 240W y fue lanzado el mes pasado en el Mobile Mobile World Congress en Barcelona.

Esto representa que entre mayor sea el número de W, es más rápida la transferencia de energía. Es decir, que se cargue más rápido.

Para poner un ejemplo: el realme GT3 con 240W de potencia de carga y 4.600mAh, necesita 80 segundos para cargar el 20 % de la batería y 9 minutos y 30 segundos para llegar al 100%. En el caso del iPhone 14 pro max, que tiene 4.323 mAh, Apple garantiza una carga rápida de hasta un 50 % en aproximadamente 30 minutos con un adaptador de 20W o superior.

Los ciclos son otro componente importante a la hora de evaluar el rendimiento de la batería de los celulares. Y esto básicamente son las veces que se carga el equipo de 0 % a 100 %, ahí es cuando se dice que cumplió un ciclo completo. En definitiva, son las veces que el dispositivo recibe carga: las veces que se enchufa y desenchufa. El estándar es entre 500 y 1.000 ciclos de carga garantizados.

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Cuando se superan los ciclos de la batería no quiere decir que el dispositivo deja de funcionar o llegar al punto máximo de carga, simplemente es que la garantía de duración de la batería se reduce comparado a como ocurría antes. En palabras sencillas: la batería dura menos tiempo.

Para ahorrar o no malgastar ciclos, es importante cargar el celular correctamente. Diversos estudios sugieren que la autonomía de las baterías se mantiene en mejor condición con el paso del tiempo cuando la carga se mantiene entre el 20 y 80 %: que no baje del 20 % para cargarlo y tampoco dejarlo conectado después de llegar al 80 %.

“En la actualidad los dispositivos son inteligentes y tienen procesadores energéticos, ellos mismos tienen sistemas que permiten elegir el tipo de carga, sin embargo, hay que prestarle atención a estos porcentajes para no gastarse un ciclo sin necesidad, es mejor aprovechar que el equipo tenga energía para cargarlo y no gastarse un ciclo de más”, dijo David Gutiérrez Bolívar, gerente senior de relaciones públicas de realme para Colombia y Perú.

Evitar el uso de accesorios genéricos (cargadores y cables que no son originales) es otro de los puntos claves para extender la vida de un smartphone, debido a que este tipo de elementos están fabricados con materiales que ponen en riesgo la seguridad del smartphone.

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Además, no cuentan con los chips originales de fábrica que regulan tanto la potencia de entrada como la temperatura y a largo plazo pueden ir degradando mucho más los ciclos.

Por otro lado, desde Huawei Colombia también recomiendan que cuando se cargue el dispositivo, se haga en un lugar a temperatura ambiente, evitar guardarlo en una mochila o taparlo con materiales que encierran el calor. Procurar no cargarlo en lugares con fuentes de calor natural o artificial muy cerca, por ejemplo, un calentador o una ventana con entrada de sol directo.