El fútbol que estamos viendo

La jornada número cuatro de la Liga Águila dejó como líder solitario a Equidad Seguros que, al mando de Luis Fernando Suárez, lleva una campaña sobresaliente, con la mezcla de jugadores de experiencia y juventud.

Este equipo ha logrado consolidar un estilo de juego y mantiene como goleador del torneo a Carlos Peralta, con 5 tantos. Además, refleja trabajo en lo táctico, pero que entiende que las limitaciones deben ser superadas con la eficiencia cuando debe definir en el arco contrario.

Para destacar no queda duda del excelente nivel que ha demostrado hasta la fecha el guajiro Luis Díaz, el joven volante del Junior de Barranquilla que fue el protagonista del triunfo del equipo rojiblanco ante el onceno opita, que con una joya de gol y arrastrando marcas desde su propia área, definió de manera contundente ante una zaga huilense que nada pudo hacer para oponerse al talento de esta figura, que, sin duda, no va a durar mucho en el fútbol local y ya debe estar en carpeta de más de un directivo que sabe que debe traducir ese talento en dinero.

En la capital de la República reapareció el cuadro cardenal, que ante un escenario escaso de público, ya normal en los estadios colombianos, volvió a la senda del triunfo, con el protagonismo de Luis Manuel Seijas, ovacionado por los hinchas capitalinos en la fría noche del sábado.

A estas alturas del campeonato ya empiezan a sobresalir figuras en los equipos, José ‘Pepe’ Sand se reportó en el triunfo del cuadro azucarero ante el DIM, Germán Ezequiel Cano hizo lo mismo para el onceno rojo, que, pese a tener uno más en el campo de juego, no supo mantener esa ventaja y fue derrotado por los dirigidos de Gerardo Pelusso.

El partido estelar de la fecha entre Atlético Nacional y el cuadro de los Millonarios terminó en tablas, confirmando que la ley del ex impera en el fútbol, con un gol de Dayro Moreno que celebró a rabiar ante el público verdolaga, pero que fue opacado ante el tanto de Cristian Marrugo en los minutos finales del partido. Esto agudiza la crisis del equipo verde de Antioquia, donde el argentino Jorge Almirón debería hablar menos en los micrófonos y demostrar su trabajo con los resultados.

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