¡Sin engaños! Esta es la versión 'fit' de mi comida chatarra favorita

Vivir Bien
Tiempo de lectura: 17 min

Si tu voluntad se va a 'la porra' ante una jugosa hamburguesa, una arepa rellena o un cremoso helado tienes que pasarte a estas versiones 'light'.

Existen personas con súperpoderes en las papilas gustativas. Ellos logran encontrar en la lechuga el mismo sabor que otros disfrutamos en unas grasosas quesadillas con chorizo. Sí, parece mentira, pero he visto como muchas ‘influencers’ y famosos de la industria ‘fitness’ aseguran que son adictos a los vegetales y que detestan la comida rápida o, también llamada, comida chatarra.

Me cuesta creerles, pero si es cierto ¡Qué bendecidos y afortunados son! Ya quisiera que unos crocantes espárragos me supieran igual de sublimes a unas papitas a la francesa de esa cadena de restaurantes que empieza por M y tiene como imagen a un payaso de pelo rojizo. O que el batido de apio, limón y espinaca tuviera la misma sensación burbujeante y deliciosa de una Coca Cola helada y, ojalá, en lata. Pero, no. Tristemente no me sucede. No tengo esa suerte.

Aunque sé que ese tipo de ‘alimentos’ contienen grandes cantidades de azúcar, grasas saturadas y colesterol, entre otros componentes nocivos para la salud, es inevitable que me gusten. Son como ese ‘chico malo’ que resulta increíblemente atractivo, pero que sabemos que no es un buen partido. 

Pero así como me gusta la comida chatarra, también me gusta cuidarme. Por eso trato de que nuestros encuentros sean muy de vez en cuando. Dentro de mi mercado no compro Coca Cola, chucherías de paquete, chocolatinas, embutidos ni ninguna tentación que ponga a prueba mi voluntad. Si sé que voy a salir a comer no llego al lugar ‘muerta’ de hambre. Hago ‘trampita’… me como un ‘snack’ saludable para no arrasar con lo que pongan en la mesa. Y si estoy antojada de menús hipercalóricos busco sus versiones más saludables, balanceadas y naturales para darle gusto a mi capricho, pero también a mi consciencia. Son mis trucos, mis tácticas… la mayoría de veces funcionan.

Por eso me animé a compartir con ustedes las recetas que han logrado complacer mi gusto ‘fat’. Sé que al igual que yo muchos se sienten frustrados con las dietas que nos cohíben de este tipo de manjares. Debo reconocer que en la práctica de varias preparaciones las cosas no siempre salen como debieran. Por ejemplo, esta pizza a base de harina de lentejas fue todo un fracaso, aunque en la foto pareciera recién salida del horno de Papa Johns.

Así es la cocina, un ensayo constante en el que a veces se acierta y otras no. Aquí les dejo estas 6 recetas que me quedaron fabulosas y, seguramente, les van a encantar:

Para picar: Chips crocanticos de garbanzos

Ingredientes:

Preparación:

  1. Cocinar los garbanzos y dejarlos secar
  2. Precalentar el horno a 200º
  3. En un recipiente, mezclar el aceite con todas las especias y crear una mezcla homogénea. Incorporar los garbanzos a la mezcla y removerlos con una cuchara.
  4. Colocar los garbanzos en un papel de horno de manera que queden separados unos de otros
  5. Hornear a 200º durante 30-40 (Cada horno es diferente y esto puede generar cambios en el tiempo de cocción)
  6. Sacarlos del horno y dejarlos enfriar.

Hamburguesa de pollo y piña

Ingredientes:

Preparación:

  1. Lavar y cortar la rúcula y el tomate.
  2. Cocinar el pollo a temperatura media, al término que más te guste.
  3. Cocinar la piña a la plancha aproximadamente 1 minuto (hasta que quede doradita).
  4. Armar la hamburguesa con todos los ingredientes.

Chips de verduras tostaditas: 

Puedes agregar todas las que te gusten. Aquí puse las que más me gustan a mi.

Ingredientes:

Preparación:

  1. Pelar y cortar todas las verduras en láminas muy finas con ayuda de una mandolina.
  2. Secarlas varias veces con papel de cocina para que se absorba toda el agua.
  3. En un recipiente mezclar una cucharada de aceite de oliva, pimienta negra, ajo en polvo, cúrcuma y orégano. Agregar los chips de verduras y empaparlas bien con la mezcla.
  4. Precalentar el horno a 120º y colocar los chips (unos separados de lo otros) en una bandeja de horno previamente engrasada con aceite de coco (muy poco. Es suficiente con pasar una brocha sobre la superficie de la bandeja).
  5. Dejar que se deshidraten las verduras durante 45 minutos o 1 hora (Depende de lo crujientes que las queramos).
  6. Servir con un poco de sal. Si es rosada, mejor.

Si tengo que elegir uno, este es mi favorito: Poke bowl de salmón

Ingredientes:

Preparación

  1. Macerar el salmón (al gusto). Una opción podría ser con salsa de soja, zumo de limón, vinagre, jengibre. Dejamos que repose 2 horas en la nevera.
  2. Limpiar, pelar y cortar todas las verduras y hortalizas dándoles formas diferentes.
  3. Desechar el líquido de la maceración del salmón, cortarlo en dados y espolvorear sésamo por encima (opcional).
  4. Colocar todo en un recipiente, intentando jugar con las formas y los colores de los alimentos.
  5. Aliñar con aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y agregar las almendras troceadas.
  6. Añadir hojas de hierbabuena y zumo de lima para darle un toque más fresco.

Nada de fritos y empanizados con harina: Nuggets de pollo al horno

Ingredientes:

Preparación:

  1. Precalentar el horno a 220º.
  2. Triturar los copos de avena hasta que quede la textura fina (como si fuera pan rallado).
  3. Cortar el pollo en tacos pequeños (3 a 4 centímetros).
  4. Mezclar la harina de avena con las especias.
  5. Pasar el pollo por el huevo, previamente batido, y luego por la avena.
  6. Hornear los tacos durante 20 minutos.

Arepa rellena

¿Les pasa que siempre tienen ganas de harina? A mi sí, todo el tiempo. Gracias a Dios encontré esta receta deliciosa para las tradicionales arepitas que estarán bien en el desayuno, el almuerzo o la cena. Yo intento comer harina solo en una de las tres comidas.

Ingredientes:

Preparación

  1. En un plato hondo coloca el agua y la harina, amasa bien.
  2. Incorpora la linaza molida y el afrecho
  3. Sigue amasando. Agrega las hojuelas de avena
  4. Arma las arepas. Entre más delgadas mejor. A mi me gustan bien tostaditas
  5. Rellénalas con lo que quieras. Como yo las prefiero delgadas le pongo lo que iría de relleno encima.

Y si al igual que yo son fanáticos del helado y las malteadas, este ‘tip’ les será de utilidad.

  1. Mantén los trozos de tus frutas favoritas, previamente peladas y cortadas en bolsitas dentro del congelador.
  2. En el momento en que desees hacer helado, pon la fruta en una licuadora con muy poca cantidad de agua, leche o yogurt, según prefieras… y ¡listo!
  3. Tienes una base de helado más saludable. Endúlzala con miel o stevia y agrega los ‘toppings’ que más te gusten.

Si quieres más consejos, trucos, recetas y noticias de una nutrición más equilibrada y responsable te invito a que me sigas en @pamrue y @loamehealthymarket.

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*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.

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