Aparece video de socorristas tratando de salvar la vida de la hija de Silvana Torres

El sábado 26 de julio de 2025, la ciudad de Manizales, capital del departamento de Caldas, Colombia, se vio sacudida por un hecho que ha conmocionado a la sociedad colombiana: Silvana Torres, una joven de 22 años, fue capturada en flagrancia tras ser señalada de asesinar a su hija de tres años, Antonella López Torres, en un conjunto residencial del barrio San Sebastián.

(Ver también: Escabroso asesinato familiar: joven madre asesinó a su hija de dos años en un apartamento)

Este suceso, descrito por las autoridades y testigos como un acto de extrema violencia, ha generado un profundo debate sobre la salud mental, la violencia intrafamiliar y la protección de la niñez en el país.

Qué pasó con la hija de Silvana Torres

El trágico episodio ocurrió alrededor de las 11:30 de la mañana en el quinto piso de la torre 26 del conjunto de viviendas de interés social San Sebastián, un sector humilde al oriente de la ciudad. Según el reporte oficial de la Policía Metropolitana de Manizales, liderada por el coronel Dave Anderson Figueroa Castellanos, los vecinos escucharon gritos y, al acudir al apartamento, encontraron a la menor gravemente herida, con una profunda lesión en el pecho o el cuello causada por un arma blanca.

En un acto desesperado, un socorrista trasladó a la niña en brazos hasta una ambulancia, que la llevó al SES Hospital Universitario de Caldas, tal como se ve en los videos compartidos en las redes sociales que Pulzo se abstiene de publicar por respeto a la familia de la menor.

El informe médico reveló que Antonella ingresó a urgencias a las 11:40 a.m. en paro cardiorrespiratorio, con una herida crítica que provocó un shock hipovolémico por hemorragia masiva. A pesar de los esfuerzos del equipo médico, que incluyeron maniobras avanzadas de reanimación como una toracotomía de urgencia y masaje cardíaco directo, la menor falleció a las 12:15 p.m.

Silvana Torres, tras el ataque, intentó quitarse la vida con la misma arma blanca, según las autoridades. Fue trasladada a otro centro médico, donde fue estabilizada y quedó bajo custodia policial. Sus heridas, según los reportes, no revisten gravedad, y actualmente se encuentra en recuperación mientras enfrenta un proceso judicial.

El crimen desató una ola de indignación en el barrio San Sebastián. Vecinos, consternados por la magnitud del hecho, intentaron linchar a Torres mientras era trasladada por las autoridades, lo que requirió la intervención de refuerzos policiales y del Cuerpo de Bomberos para protegerla. “Eso fue horrible, nunca habíamos visto algo así. Aquí toda la gente se enfrentó con la Policía porque querían acabar con esa muchacha. Es que lo que hizo no tiene perdón”, relató una vecina al diario El Tiempo.

Otra residente señaló que Silvana y su hija eran poco vistas en el vecindario: “Muy pocas veces la vi por acá, de vez en cuando se veía a la niña jugando en las zonas verdes, pero era muy poco”.

Silvana Torres, de 22 años, vivía sola con su hija en el conjunto residencial. Según testimonios recopilados por medios como La Patria y Semana, no presentaba comportamientos inusuales ni antecedentes de problemas de salud mental evidentes, y no estaba bajo tratamiento médico.

Sin embargo, versiones extraoficiales apuntan a que el crimen pudo estar relacionado con una crisis emocional desencadenada por la reciente ruptura con el padre de la menor, una hipótesis que las autoridades aún investigan. En su perfil de Facebook, donde cuenta con más de 4.500 amigos, Torres publicaba principalmente fotos personales, sin menciones frecuentes de su hija, aunque en TikTok se encontraron referencias más visibles a la menor.

(Ver también: Quién es Silvana Torres, mujer señalada de asesinar a su hija de 3 años; clínica aclaró versión)

La Fiscalía General de la Nación, a través de la Unidad Especial de Investigación de Delitos contra Niños, Niñas y Adolescentes (UENNA), asumió el caso y prepara la imputación de cargos contra Torres por homicidio agravado, un delito que, según el artículo 104 del Código Penal colombiano, podría acarrear hasta 50 años de prisión debido a la edad de la víctima y el vínculo de parentesco.