Directivas de la U. Nacional se cansaron del vandalismo y restringieron entrada al campus

Así lo dejaron ver en un comunicado en el que anunciaron que desde la 1:00 p.m. de este miércoles se suspendieron todas las actividades de la institución.

Esa medida regirá hasta el 15 de enero de 2020, según un comunicado firmado por la rectora, Dolly Montoya, y el vicerrector de la sede en Bogotá, Jaime Rodríguez, y dirigido a su comunidad educativa.

Esto pese a que en días pasados habían informado que tenían todo programado para cerrar el ciclo académico el 21 de diciembre y retomar el semestre el próximo año.

La decisión se tomó por los disturbios que se han venido presentando durante las últimas tres semanas en inmediaciones a la institución durante el paro nacional.

Sin embargo, llamó especial atención los hechos del pasado lunes “que alteraron la vida académica” dentro y fuera del campus.

Las directivas enfatizan en que muchas de esas situaciones “han tenido como común denominador la participación de personas ajenas a la Universidad Nacional y en algunos casos, incluso, ajenas a la comunidad estudiantil de la ciudad”.

El texto señala que la institución también lamenta que “los actos de violencia hayan dejado un saldo de personas con afectación a su salud y calidad de vida”, justamente como el del lunes en el que un joven perdió su ojo izquierdo.

Por otro lado, la Rectoría también reconoce que “la magnitud de los disturbios y el vandalismo ha superado la capacidad de la universidad para garantizar la integridad de las personas y la seguridad de los bienes públicos bajo su cuidado”.

Esto porque, explicaron, el personal dispuesto puede atender determinadas situaciones, pero no “dar un tratamiento adecuado” a hechos ajenos a sus funciones.

En el texto, también se indica que la universidad hizo un esfuerzo por mantener abiertas sus instalaciones para el normal desarrollo de sus actividades, pero ese “se ha visto obstaculizado en las actuales circunstancias” y se ha debido cancelar muchas de ellas.

Por último, reiteraron el llamado al diálogo y a las propuestas, al tiempo que se deba rechazar cualquier forma de violencia para buscar la solución a la problemática nacional que motivo las movilizaciones sociales.