TransMilenio: 25 años del sistema que cambió la movilidad en Bogotá y puso fin a la “guerra del centavo”

TransMilenio, sistema que transformó la movilidad en Bogotá, celebra 25 años desde que comenzó a operar en la ciudad, consolidándose como la principal opción de transporte público para millones de habitantes. Su creación marcó un hito para la capital de Colombia, una urbe que a finales del siglo XX ya experimentaba graves congestiones viales y problemas de contaminación debido al exceso de buses tradicionales y el fenómeno conocido como la “guerra del centavo”. Según información de El Espectador, TransMilenio nació como una sociedad anónima con aportes públicos y, desde su inicio el 17 de diciembre, introdujo un nuevo modelo de movilidad urbana gestionada.

La primera ruta de TransMilenio fue posible gracias al trabajo de numerosas personas y comenzó operaciones con 14 buses articulados circulando entre la Calle 80 y la Avenida Caracas, cubriendo inicialmente tres troncales fundamentales: Autopista Norte, Calle 80 y Caracas. Este proyecto se implementó en un momento en que Bogotá superaba los seis millones de habitantes, de acuerdo con cifras citadas por El Espectador. Su llegada coincidió con el segundo mandato del alcalde Antanas Mockus, quien incluyó en el plan de desarrollo la meta de reducir en un 20% los tiempos de desplazamiento y priorizó la construcción de nuevas troncales, como Américas, Avenida NQS (Norte-Quito-Sur) y Avenida Suba.

A medida que avanzó el tiempo, el sistema fue expandiéndose de forma paulatina. El 18 de agosto de 2001 se habilitaron más estaciones importantes en la Autopista Norte, seguidas por la apertura de nuevas estaciones en la Caracas, como Calle 63 y Molinos, y la puesta en funcionamiento de portales clave: Usme, Norte, Tunal y Sur. En el segundo semestre de 2002, TransMilenio extendió su cobertura hasta el Centro Histórico, con la llegada a la estación Museo del Oro y, finalmente, Las Aguas, completando así su primera fase.

Los años siguientes estuvieron marcados por la apertura de nuevas troncales y portales, destacando la integración de la Avenida de las Américas, Avenida NQS y Avenida Suba, así como la entrada en operación de la Calle 26 (Avenida El Dorado) en 2012, que facilitó la conexión con el aeropuerto y otras zonas estratégicas. También se incluyeron estaciones en Soacha y buses híbridos sobre la Carrera Séptima, lo que amplió aún más la cobertura del sistema.

Sin embargo, TransMilenio no ha estado exento de dificultades. El sistema enfrentó serios problemas financieros, como la quiebra de los operadores Coobus S.A.S. y Egobus, lo que ocasionó déficits que, según El Espectador, afectaron la sostenibilidad del servicio, agravado por la rebaja de tarifas para los usuarios. A pesar de las críticas por la saturación de los buses y algunas fallas en la operación, TransMilenio dejó atrás modelos obsoletos de transporte y fue clave en la modernización del servicio público en la capital.

Actualmente, el sistema cubre prácticamente toda la ciudad –excepto la zona rural de Sumapaz– y parte del acceso al municipio vecino de Soacha, integrando diferentes componentes: los buses troncales (de color rojo) y la flota zonal (buses azules, verdes, naranjas y amarillos), lo que permite una mayor conectividad y acceso para los ciudadanos.

¿Por qué se conoce como “guerra del centavo” al antiguo sistema de buses de Bogotá?

Antes de la llegada de TransMilenio, Bogotá vivía la “guerra del centavo”, término utilizado para describir la competencia desleal entre conductores de buses tradicionales, quienes luchaban diariamente por recoger más pasajeros y así incrementar sus ingresos, basados en la cantidad de tiquetes vendidos y no en la calidad del servicio. Esto generaba caos vial, prácticas peligrosas y un ineficiente transporte público, como lo destacó El Espectador.

El surgimiento de TransMilenio permitió sustituir ese esquema por uno más regulado, bajo la administración de entidades públicas y privadas, promoviendo la seguridad y mejorando los estándares ambientales en la movilización de miles de bogotanos cada día.