Brayan murió luego de trágico accidente de tránsito en su moto: luchó varios días en la UCI

La vida de Brayan Cote Bermúdez, de apenas 27 años, se apagó en silencio el pasado miércoles tras permanecer cinco días conectado a una máquinas que intentaban mantenerlo con vida. Su historia, como la de muchos motociclistas, terminó de forma abrupta en una vía del sur de Bucaramanga, por un accidente de tránsito.

El pasado 13 de junio, Brayan circulaba en su motocicleta por el corredor que une los barrios San Luis y Provenza, en la capital Santandereana, cuando colisionó contra un taxi en circunstancias que aún no han sido esclarecidas. El golpe fue brutal. Testigos afirmaron que el estruendo del impacto paralizó a quienes transitaban por la zona.

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Brayan quedó tendido, sin moverse, mientras varios conductores se apresuraban a llamar a los servicios de emergencia. La ambulancia llegó pocos minutos después y lo trasladó en estado crítico a un centro asistencial. Su diagnóstico era reservado: trauma craneoencefálico severo y múltiples heridas.

Durante cinco días, su familia y amigos no se despegaron del hospital, aferrados a la esperanza. Sin embargo, el 18 de junio los médicos confirmaron la noticia que nadie quería oír: Brayan no sobrevivió.

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La víctima era padre de un bebé y pareja de una joven con quien compartía su vida, Brayan solía mostrar su faceta de padre en redes sociales. Hoy, esas imágenes conmueven a quienes lo conocieron y lloran su partida.

La Dirección de Tránsito de Bucaramanga realiza las investigaciones para establecer responsabilidades. Mientras tanto, la ciudad suma un nombre más a la lista de víctimas de accidentes viales.