Detalles del aberrante caso de militar retirado que mató a su pareja; intentó borrar rastro

En octubre del año pasado, un siniestro hallazgo conmocionó a San Pelayo, Córdoba. Habitantes de la ribera del río Sinú encontraron el cadáver de una mujer por partes. Tras el levantamiento, las autoridades forenses determinaron que el cuerpo correspondía a la estilista María Angélica Valencia, una mujer oriunda de Caquetá que residía en Montería.

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La Fiscalía asumió el caso y días después pidió la captura de Vladimir José Rojas, militar pensionado del Ejército, que era la pareja de la mujer y quien se había convertido en el principal sospechoso del crimen.

El ente acusador le imputó cargos por el delito de feminicidio agravado tras constatar que, efectivamente, el pensionado habría discutido con su pareja sentimental y luego de reducirla y dejarla en estado de indefensión, presuntamente la agredió con arma un cortopunzante y le hizo heridas mortales.

También se pudo establecer que tras ocultar el cadáver por varias horas, lo arrojó a las aguas del río Sinú, donde fue encontrado.

Rojas solo fue capturado hasta el pasado 21 de enero en Valencia (Córdoba), luego de abandonar su casa, ubicada en el sector de Garzones de Montería.

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“El hoy capturado huyó de su lugar de residencia abandonando a sus tres hijos. Trató de borrar todo tipo de huellas y rastro de los hechos, lavando la casa con cloro y quemando los elementos que utilizó para cometer el delito y, por más que quiso borrar los rastros, los investigadores, en coordinación con el laboratorio regional de criminalística, realizaron la inspección al sitio de los hechos donde encontraron vestigios de sangre en los desagües”, dijo el comandante de la Policía Metropolitana de Montería, coronel Gabriel García.

Luego de tener el material probatorio presentado por un fiscal seccional de la unidad Vida, el militar en retiro aceptó el cargo que le endilgó el juez, que a su vez le dictó medida de aseguramiento intramural en centro carcelario.