¿Quién está detrás de chuzadas y está recibiendo la delicada información en el Ejército?

Esa es una de las preguntas más recurrentes entre periodistas, políticos y todas las víctimas de estas interceptaciones ilegales de los últimos meses.

Por eso ha sido una de las preguntas más recurrentes al general Luis Fernando Navarro, comandante general de las Fuerzas Militares, aunque, aparentemente, ni él lo sabe.

En primer lugar, el alto oficial quiso contar en Caracol Radio las acciones que han tomado desde enero, cuando se supo la primera parte de este escándalo de interceptaciones ilegales desde la inteligencia militar.

Navarro indicó, en términos generales, que se envió una comisión para revisar las actividades de inteligencia del Ejército y pidieron acompañamiento a la Fiscalía y Procuraduría para que asumieran las investigaciones. Además, dijo, se hicieron cambios en las estructuras de mando del Estado Mayor, algunas unidades del Ejército, y de manera particular en unidades de inteligencia.

Pero ya que los procesos comenzaron desde hace varios meses, se esperaría que ya tuvieran algunos indicios sobre de dónde venían las órdenes y para quién trabajan los diferentes militares involucrados en las chuzadas.

Ante esa pregunta Navarro solo contestó:

“Las investigaciones están avanzando y serán las que determinarán con nombre propio. Nosotros estamos haciendo todos los esfuerzos con nuestras capacidades para ayudar en estos procesos de investigación y aportar todo lo que vayamos encontrando para entregarlo a los informes de la Inspección General del Ejército”.

Los periodistas de la emisora insistieron en que era difícil de creer que no supieran aún qué órdenes están cumpliendo los militares o si están encubriendo a alguien, y el general insistió en que “hay unos tiempos procesales”. Según dijo, será eso lo que ayude a entender lo que estaba pasando y poco a poca han avanzado.

Otra pregunta que el oficial evitó responder puntualmente fue sobre la gravedad de que haya extranjeros que hayan sido víctimas de chuzadas. En especial porque se trata de ciudadanos estadounidenses, teniendo en cuenta que para esas acciones ilegales se utilizó dinero de cooperación internacional que viene de Estados Unidos. Navarro no detalló si le van a dar explicaciones al Gobierno Trump y solo destacó los logros militares en la lucha contra el narcotráfico teniendo a ese país como aliado.

Otra de las dudas que surge es por qué el Ministerio de Defensa esperó a que Semana revelara un nuevo capítulo del escándalo para anunciar decisiones, y el oficial se defendió diciendo que la investigación avanza en tres líneas, la disciplinaria, la penal y la administrativa, y que el retiro de los militares por el momento solo entra en la última porque las otras dos deberán tomar decisiones apenas se cierren estos procesos.

Por último, el general Navarro se quiso comprometer en el medio a no tolerar la corrupción y a hacer una revisión estratégica de las capacidades de inteligencia militar y hacer cambios radicales. Además de avanzar en las investigaciones para que quienes cometieron delitos respondan.