Supuesto líquido con poderes síquicos de Stella Durán resultó ser un ambientador

La ‘Leche de la mujer amada’ se vendía como un riego para atraer amor, suerte y dinero, pero en realidad estaba fabricado con productos de aseo para el hogar.

Como una operación en contra del patrimonio de las empresas involucradas en el caso del ‘Invima paralelo’, que tramitaban registros sanitarios de manera ilegal, la Fiscalía incautó 20 inmuebles de estas empresas, varias de ellas pertenecientes a Stella Durán (María Estela Durán de Navarro) y Jorge Iván Salazar Sánchez, como la sociedad Antorcha de Luz S.A.S..

En dichos lugares, como los de la sociedad Antorcha de Luz S.A.S., los investigadores del ente acusador encontraron varios artículos que se comercializaban con propiedades esotéricas, algo que tras las pesquisas resultó siendo una estafa, porque “no hay constancia sobre sus propiedades y, en algunos casos, serían adulterados”.

El caso más sobresaliente es el de la ‘leche de la mujer amada’ (que además tiene el nombre del reconocido vino alemán), que era comercializado como un menjurje para echarse y llamar todo tipo de fortuna y que, tras el acta de revisión de Invima, se encontró que este producto se fabricaba con ambientador para el hogar y “no tenía trazas de los componentes que anunciaban en la etiqueta”, como revela la Fiscalía.

De la misma forma (y con el mismo peligro para el uso humano), se encontraron otros productos que las empresas de Stella Durán vendían para este tipo de atribuciones esotéricas-mentales, algunos con simplemente nombres llamativos: Mandrágora, Rompesaragüey, Cuerno Siervo y Kariaquito, todos los anteriores elaborados a base de productos para el aseo.