¿Para qué ‘equipo’ eran los $ 2.000 millones que pidió el exfiscal Moreno?

Musa Besaile reconoció que le dio ese dinero a Moreno para que mediara en la Corte Suprema con el objetivo de detener una orden de captura.

El senador Besaile dijo que Luis Gustavo Moreno lo extorsionó para pedirle, inicialmente, 6.000 millones de pesos. De acuerdo con esa versión, esto ocurrió a finales de 2014 y comienzos de 2015.

Según Besaile, Moreno insistía en que era la única persona que le podía ayudar en el proceso para frenar la orden de captura. El senador entregó, finalmente, 2.000 millones de pesos.

La periodista Cecilia Orozco Tascón, en El Espectador, dice que la investigación contra Besaile estaba en el despacho del magistrado Gustavo Malo Fernández justamente entre 2014 y 2015 y que todavía está allí. Malo Fernández, miembro activo de la Corte Suprema, fue el mentor del expresidente del alto tribunal Francisco Ricaurte, añade Orozco.

Según la versión de Besaile, Ricaurte fue el que le dijo que se asesorara con Moreno para el proceso.

Orozco añade que un magistrado auxiliar, uno de los “más reconocidos en la corporación por su seriedad y profesionalismo”, aceleró el proceso contra Besaile al punto de que “proyectó la apertura formal de investigación y la orden de su captura”.

Pero un magistrado auxiliar, explica la periodista, no puede tomar decisiones, de manera que ella advierte una coincidencia entre esa situación y el hecho de que la orden de captura no se haya hecho efectiva, sobre todo porque Malo sí tenía (y tiene) el poder para sugerir acciones de ese tipo.

“Lo cierto es que la que habría podido ser una inminente detención de Musa Besaile se quedó en mera proyección, y que cuando el asunto no podía suspenderse por más tiempo, hacia el mes de junio de 2015, el magistrado auxiliar se vio presionado a renunciar a su cargo”, dice Orozco, y añade:

“Nada volvió a saberse del proceso, el penalista auxiliar salió del país y no ha sido posible encontrarlo. ¿Coincidencia con lo que ahora revela y confirma [Besaile]?”.

“Imposible saberlo, pero el magistrado Malo está en la obligación ética y social, si no judicial, de responder por este otro oscuro episodio de la Sala Penal de la Corte Suprema que lo implicaría a él, un togado activo en la Corte de hoy”.