Embajada en el ojo del huracán: polémica reunión, investigación en Cancillería y aclaración sobre Muñoz Giraldo

La Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular de Colombia (UNIDIPLO) se pronunció en Bogotá para aclarar que Óscar Iván Muñoz Giraldo, quien se desempeñaba como embajador encargado de Colombia en Nicaragua, no forma parte de la carrera diplomática y consular. Este señalamiento surgió tras los hechos acontecidos el 11 de diciembre en la sede consular en Managua, donde tuvo lugar una polémica reunión social. UNIDIPLO consideró imprescindible precisar la situación laboral de Muñoz Giraldo, especialmente ante el interés público suscitado por el caso.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, por su parte, comunicó que se ha iniciado una investigación disciplinaria a raíz de lo ocurrido en diciembre, informando que la notificación fue emitida por la Oficina de Control Interno Disciplinario. Según el mismo comunicado, cualquier posible suspensión, destitución o desvinculación de Muñoz Giraldo debe llevarse a cabo respetando el debido proceso legal, ya que la Canciller no tiene la potestad discrecional de tomar decisiones unilaterales en este contexto. La cartera agregó que, mientras se desarrollan las indagaciones, el funcionario ha sido reubicado en otra sede diplomática a fin de preservar la transparencia del proceso investigativo.

La Cancillería, actualmente encabezada por Rosa Villavicencio, enfatizó su compromiso con la transparencia institucional y el absoluto respeto por la legalidad y el debido proceso en estos procedimientos. Además, la Procuraduría General de la Nación puede asumir el control preferente sobre la investigación, mientras que tanto la Fiscalía como la Procuraduría recibieron copias de la actuación, según lo dispuesto en el comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores.

UNIDIPLO puntualizó que la expresión “provisionalidad en la carrera diplomática”, utilizada por la Cancillería para describir la situación contractual de Muñoz Giraldo, no tiene validez jurídica en Colombia. El sindicato explicó que la provisionalidad no equivale a pertenecer a la carrera diplomática y que esta condición solo se alcanza mediante méritos y concurso público. Asimismo, destacaron la importancia de que cargos tan relevantes como el de “Encargado de Negocios a. i.” sean ocupados por funcionarios formados y experimentados del Servicio Exterior.

El episodio que motivó la apertura de la pesquisa disciplinaria fue la divulgación de un video grabado en la embajada en Managua el 11 de diciembre, en el que se observa una reunión social amenizada con música vallenata. Entre los asistentes se identificó a Carlos Ramón González, actualmente prófugo de la justicia en relación con el proceso de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). También aparece el hasta entonces embajador encargado, Muñoz Giraldo, compartiendo escena con González. La Cancillería ordenó entonces a la Oficina de Control Disciplinario adelantar todas las actuaciones necesarias para esclarecer las circunstancias del encuentro y determinar las posibles responsabilidades.

En su declaración final, UNIDIPLO insistió en la importancia de la claridad institucional y del respeto a la carrera diplomática y consular como garantía de profesionalismo y continuidad en el Servicio Exterior colombiano, reafirmando la necesidad de fortalecer los mecanismos de mérito y transparencia en la gestión de altos cargos.

¿Qué responsabilidades puede asumir la Procuraduría General de la Nación en procedimientos disciplinarios dentro del Servicio Exterior?

La Procuraduría General de la Nación, responsable del control disciplinario en el sector público colombiano, tiene la facultad de asumir investigaciones en curso bajo la figura de control preferente. Cuando se trata de hechos que involucran posibles faltas disciplinarias de funcionarios diplomáticos o consulares, la Procuraduría puede intervenir para garantizar imparcialidad y rigor en la investigación.

En contextos donde existen dudas sobre la transparencia o la correcta aplicación del debido proceso, la participación de la Procuraduría cobra especial importancia como garante institucional. Su actuación busca asegurar que los procedimientos se desarrollen de acuerdo con la ley y que las posibles sanciones cuenten con la debida fundamentación, contribuyendo a fortalecer la confianza pública en los órganos de control y en la administración del Servicio Exterior.